Estados Unidos arremete contra un informe mundial que propone subvencionar los alimentos sanos
El Gobierno estadounidense arremetió ayer contra un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el que recomienda una serie de medidas a los países para combatir la obesidad, que afecta a 300 millones de personas en todo el mundo. En una carta a la OMS, previa a la reunión de su Consejo Ejecutivo la próxima semana, el asesor especial para asuntos internacionales del Departamento de Salud, William Steiger, pone en duda las conclusiones de la organización y considera que se basan en datos dudosos desde el punto de vista científico. Grupo Internacional de la OMS para la Lucha contra la Obesidad recomienda a los gobiernos, entre otras medidas, subvencionar los precios de los alimentos más sanos, para fomentar su consumo, y limitar la publicidad de los destinados a niños. También aconseja aumentar el consumo de frutas, verduras y hortalizas y limitar la ingestión de grasas y de sal. Pero Steiger considera que el informe no hace el suficiente hincapié en la responsabilidad individual del consumidor.