Medio Ambiente cierra el acuerdo de la Estrategia contra el Cambio Climático
Después de año y medio de trabajo y un largo retraso, el Ministerio de Medio Ambiente ha logrado cerrar la Estrategia Española de Lucha frente al Cambio Climático, el documento que debe guiar la actuación de administraciones, sectores económicos, agentes sociales y el conjunto de la ciudadanía para reducir drásticamente los niveles de emisiones de gases de efecto invernadero. La ministra Elvira Rodríguez anunció este viernes el acuerdo «unánime» alcanzado en la permanente del Consejo Nacional del Clima -en el que se sientan además del Gobierno, CCAA, ayuntamientos, expertos, ecologistas, sindicatos y empresarios-. El texto deberá ser ratificado por el plenario en la primera semana de febrero, y sancionado por el Consejo de Ministros a finales del mismo mes. Además de un diagnóstico preciso sobre las repercusiones del cambio climático y la aportación española a este fenómeno global, incluye un total de 440 medidas para reducir los niveles de vertido de CO2 a la atmósfera. Difícil La Estrategia reclama el impulso a la cogeneración y fomento de las energías renovables (solar, biomasa, biocarburantes) y el uso de las menos contaminantes en la producción industrial; bonificaciones fiscales a las empresas más comprometidas con las energías limpias; mejoras en los sistemas de transporte y renovación de los parques móviles; acciones para aumentar la masa forestal y la selvicultura, como sumideros de CO2; líneas de eficiencia energética y ahorro tanto en el sector productivo como en el doméstico. La Estrategia es la herramienta que debería ayudar a España a ajustarse a los compromisos adquiridos con el Protocolo de Kioto (1997), y ceñirse al 15% autorizado de incremento de emisiones respecto a los niveles de 1990. La fecha límite fijada es 2012, España es, hoy por hoy, el país que más se ha desviado de su tope y su nivel de emisiones de CO2 está en el 38%, según las estadísticas oficiales de la UE. «España no tiene fácil cumplir con el Protocolo de Kioto; no estamos en la mejor de las situaciones», admitió Rodríguez. El crecimiento económico español y la mejora de la calidad de vida de sus ciudadanos están en el origen de este aumento desatado y es responsabilidad «de todos» contribuir a recortar las emisiones y a la lucha internacional contra el calentamiento global del planeta.