Mar adentro, de Alejandro Amenábar, se llevó la estatuilla a la mejor película en lengua no inglesa. El filme que narra la vida del tetrapléjico Ramón Sampedro da así el primer paso para llevarse el Óscar.
Amenábar recogió el premio y se lo dedicó al actor de la película, Javier Bardem, «un genio como actor y un ángel como persona».
El realizador acudió a la ceremonia junto con el actor y su madre y con la protagonista de la película, Belen Rueda. Javier Bardem competía en la categoría de mejor intérprete de drama, pero no consiguió el galardón.
El premio fue para Leonardo di Caprio por su interpretación de Howard Hughes en la película El aviador. El artista le dedicó el galardón al director de la película, Martin Scorsese, «una de las personas que más ha contribuido al cine».
La cinta de Scorsese fue la gran triunfadora de esta antesala de los Óscar al obtener, además del premio al mejor actor dramático, el galardón al mejor drama y a la mejor banda sonora.
Otra de las protagonistas de la ceremonia fue Sideways, una modesta producción que narra las peripecias de dos amigos por los viñedos de California y que obtuvo los premios a mejor comedia o musical y al mejor guión.
Otra película que consiguió doble estatuilla fue Million Dollar Baby, una historia ambientada en el boxeo femenino. Consiguió el premio al mejor director, Clint Eastwood, y a la mejor actriz de drama, Hilary Swank.
El actor Jamie Foxx ganó el premio al mejor actor de comedia o musical por su papel en Ray, la película dedicada a la vida del músico recientemente fallecido Ray Charles.
La actriz norteamericana Natalie Portman y su compañero de reparto en la película Closer, Clive Owen, coparon los premios a los mejores actores secundarios.
Otro de los protagonistas de la noche fue el actor Robin Williams, distinguido con el premio Cecil B.de Mille a toda su carrera.
Durante la gala se hicieron varias referencias al maremoto que azotó las costas del Océano Indico, incluyendo un mensaje del ex-presidente Bill Clinton.
En la noche no faltó la belleza, en especial en los trajes de Nicole Kidman...
...y Charlize Theron
Lo singular, como siempre, el traje de Johnny Depp que prefirió el azul metálico al esmoquin.