El Centro Coreográfico

¿A LA DERECHA? ¿En el centro...? Lo que está claro es que actualmente el Centro Coreográfico de León se encuentra en el epicentro de la noticia. Otra polémica. Otro terremoto cultural. He tenido la oportunidad de hablar con todas las partes sobre este asunto, incluidas algunas alumnas de dicho Centro, y escribo ahora con tono constructivo intentando aportar mi opinión y, sobre todo, hacerles ver a ustedes, a los alumnos, los trabajadores y los políticos el baile desde otro prisma: lo principal es, creo, que no pierda la ciudad. El origen del problema parece radicar en la saturación de empleos que tiene por herencia el Ayuntamiento de León, y que el actual Equipo de Gobierno está tratando de corregir. A la hora de atajar dicho excedente de contratos han recortado, también, el personal del Centro Coreográfico y por eso ciertas voces de la ciudad se han levantado en armas. Verbales. No parece raro pues el Centro disponía de tan sólo tres trabajadores en nómina y se han quedado en uno; bajo mínimos. Uno para encargarse del área administrativa y ochenta alumnos. Desconozco con exactitud si el organigrama del Centro Coreográfico fue creado personalista e irregularmente; si colisiona en algo con la enseñanza y funciones de la Escuela Municipal de Música y Danza; si carece de papeles en regla, si el Ayuntamiento puede producir espectáculos no altruistas, y demás familia. Pero sé que hay actualmente alumnos interesados, ilusionados, sacrificados y vocacionales que se pasan cinco horas allí cada mañana comprometidos con su cuerpo, luchando, formándose, indagando para conocer las posibilidades de la danza contemporánea y sus propias posibilidades. Son gente que aspira a la profesionalidad. Gente que sueña. Jóvenes en un camino. Igualmente, por las tardes, hay otro grupo que estudia, a menos nivel pero con el mismo entusiasmo, iniciación a la danza. Los alumnos y alumnas del Centro que conozco se deshacen en elogios hacia Bárbara, la actual profesora, y están preocupados por la polvareda informativa, claro. Pero, en honor a la verdad, he tenido también la seguridad de que, por parte de la Concejalía de Cultura, se va a poner en primer lugar los intereses de los alumnos, se va a proseguir y terminar el curso con normalidad -aunque las posibilidades económicas obliguen a suspender algunos de los talleres- y se va a tratar de dar alguna solución de continuidad a este Centro. Qué así sea. Aprovechando que el Tajo pasa por donde pasa quiero invitar de corazón desde aquí a nuestros políticos en particular, y a la ciudad en general, a una mayor curiosidad e intereses por la danza, pues se trata de una de las oportunidades fascinantes que tenemos hoy día de beber del agua limpia de la belleza. Probablemente si la palabra no existiera la danza sería para el ser humano lo que hoy es la poesía. Puro elogio del movimiento, la danza. Bella comunión de música y cuerpo, la danza. Existe una danza canónica de leyes rígidas y académicas: éste es el ballet clásico. Pero está la más interesante, en mi personal opinión, danza contemporánea. La que se enseña primordialmente, por ejemplo, en este Centro Coreográfico. Se trata de disciplina artística hermosa pero sacrificada, minoritaria, profundamente personal y experimental. Bailarines armónicamente acompasados se convierten en pétalos y componen en conjunto esa hermosa flor que es una coreografía. Algunos hemos tenido el privilegio de ver en León a la Compañía de Víctor Ullate, por ejemplo, y también La mujer de arena , producción propia de nuestro Centro Coreográfico que nos sorprendió positivamente. Ahora esperamos la anunciada Derämon , nueva producción de dicho Centro financiada no sé cómo, ni cuándo, ni dónde, ni por qué, pero que sabemos ambiciosa, con 10 músicos, 7 bailarines y dirección musical de Pedro Halftert. Señores concejales, señores trabajadores y ex-trabajadores: con el mejor y más conciliador de los ánimos alguna gente -entre los que me incluyo- sentimos y les transmitimos la exigencia de que si hay problemas, por favor, intenten solucionarlos. Si hay irregularidades, sí, intenten solventarlas. Si deben cualquiera de ustedes ceder en parte, procuren hacerlo... Pero hagan lo posible para que no haya menos posibilidades de formación y expresión creativa en León.