Francia reabre el debate del velo por el moderado éxito de las protestas
El éxito moderado de las manifestaciones organizadas el sábado contra el proyecto de ley que prohíbe el uso de signos religiosos en las escuelas ha relanzado el debate sobre el velo islámico y la representación del Islam en Francia. La marcha convocada en París por el minúsculo y antisionista Partido de los Musulmanes de Francia (PMF) reunió unas 10.000 personas, mientras que otras convocatorias en el resto de Francia concentraron aproximadamente los mismos manifestantes en total. Unas cifras que aunque modestas, si se comparan con los cinco millones de musulmanes que viven en Francia, han reactivado el debate sobre el velo islámico y puesto de relieve las disensiones en el seno del joven Consejo Francés del Culto Musulmán (CFCM). Los moderados, como el presidente del CFCM y rector de la Gran Mezquita de París, Dalil Boubakeur, o el muftí de Marsella, Soheib Bencheikh, se mostraron contrarios a estas manifestaciones, pues suponen una politización del Islám por algunos grupos radicales. Boubakeur se encargó ayer de lanzar un llamamiento a los musulmanes moderados para que «salgan de la sombra», al tiempo que consideró que «hay que mantener la cabeza fría, pues sólo se han manifestado el 0,6% de los musulmanes de Francia». Tras mantenerse apartada al principio, la Unión de la Organizaciones Islámicas de Francia (UOIF), componente radical y estructurada del Islám francés, se sumó en el último momento al llamamiento del PMF, lo que produce una fisura en el CFCM. Paralelamente, numerosas personalidades de la mayoría parlamentaria conservadora, entre ellas, el presidente de la gobernante UMP, Alain Juppé, han reafirmado su intención de votar a favor del proyecto de ley que debe entrar en vigor de cara al próximo curso escolar, que dará comienzo en el mes de septiembre.