Nació en New Heaven (Connecticut) el 6 de julio de 1946, pero con tan sólo dos años se traslada a Texas, donde su padre se dedica a la industria del petróleo.
Tras estudiar derecho en Yale, se alista en la Guardia Nacional del Aire de Texas. Esta maniobra, y la ayuda de los amigos de su padre, le sirvieron para no acudir a Vietnam.
Más tarde obtuvo un máster en Administración de Empresas en la Universidad de Harvard.
El mismo George Bush ha reconocido que sus años universitarios fueron bastantes moviditos, donde eran habituales las juergas, el poco estudio y el exceso de alcohol.
En 1977 se casa con Laura, una bibliotecaria que encarna todas las virtudes de la mujer tradicional. Ella, según el propio Bush, enderezó su vida y lo condujo hacia el metodismo.
En 1981 tuvo sus dos hijas, las gemelas Jenna y Barbara.
Gran apasionado del beisbol, compró su propio equipo, el Texas Rangers. Lo vendió años después. Fue el único de sus negocios que resultó un éxito..
Durante los años 70 y 80 se dedica, al igual que había hecho su padre, al negocio del petróleo y funda su propia petrolera Arbusto Energy, haciendo un juego de palabras con su apellido (bush significa arbusto).
Todo un desastre como empresario, en los años 90, auspiciado por su padre, comienza su carrera política. En 1994 se convierte en Gobernador de Texas.
Su política -muy conservadora y ultraliberal-estuvo marcada por la defensa acérrima de la pena de muerte, la bajada de impuestos y una escasa atención al medio ambiente.
Seis años después, en 2000, se convierte en presidente de los Estados Unidos tras unas elecciones polémicas en las que obtuvo menos votos que su rival.
En el recuento de votos, plagado de irregularidades, Bush ganó en Florida por una diferencia de tan sólo 100 papeletas. Su hermano era el gobernador de ese Estado. Muchos lo consideran un presidente ilegítimo.
El 11-S supueso un espaldarazo para su discutida presidencia. Logró la popularidad más alta de su mandato (más de un 80%) y obtuvo el respaldo para embarcarse en su cruzada mundial contra el terrorismo.
Primero fue Afganistán y luego Irak, una contienda polémica, sin respaldo de la ONU, cuya sangrienta y caótica posguerra que podría costarle la presidencia.
La gran baza de Bush para lograr la reelección es su sencillez. Considerado como un hombre de campo, resulta muy cercano para el americano medio, que conecta bien con el electorado.
En noviembre tiene la posibilidad de revalidar su mandato, en una pugna con Kerry que promete ser tan ajustada como la que tuvo hace cuatro años con Al Gore.