Los residuos madereros ayudan a reducir las emisiones de CO2
Según un estudio hecho público por la ONU, la Unión Europea podría reducir entre un 4 y un 6% sus emisiones de CO 2 si utilizase los desechos de la tala de árboles. Producir energía eléctrica a partir de las astillas y ramas evitaría el consumo anual de 8 millones de toneladas de petróleo, la misma cantidad que utilizan cada año en países como Irlanda o Dinamarca. A pesar de que los contenidos energéticos de la biomasa son escasos y su recolección es bastante costosa, el informe recuerda que existen nuevas técnicas que permiten aprovechar este recurso.