«Debemos copiar a Francia»

El director general de Tráfico, Carlos Muñoz-Repiso, considera que si el modelo francés contra los accidentes de circulación funciona hay que copiarlo descaradamente. De momento, hoy entra en vigor el nuevo Reglamento de Circulación, con excepción de los artículos referentes a la utilización del chaleco reflectante por parte de los automovilistas y de las sillas de seguridad para niños, que serán obligatorios a principios de verano. -¿Era necesario un nuevo Reglamento de Circulación? -A consecuencia de la reforma de la Ley de Seguridad Vial había que hacer también una modificación muy importante del Reglamento de Circulación. Los técnicos nos aconsejaron sacar uno nuevo, aunque prácticamente más de la mitad de los artículos son reproducción de los recogidos en el anterior. Incluso, hemos tenido especial cuidado en que éstos mantengan la misma numeración, de manera que los policías y personas que trabajan con el Reglamento no se hagan un lío. -Da la sensación que han esperado al final de la legislatura para endurecer las normativas. -En estos cuatro años hemos tenido un importante movimiento legislativo. Comenzamos con la modificación de la Ley de Seguridad Vial. Esta nos llevó más de un año desde que se preparó hasta que se aprobó en el Parlamento, aunque no salió como nosotros hubiéramos querido. Después hemos tenido que desarrollarla, lo que llevó una tramitación tan desesperantemente lenta que realmente veíamos que se acababa la legislatura y no dejábamos el asunto cerrado. -¿Debería implantarse en España el modelo francés, con altas sanciones y cárcel, que tan buenos resultados les ha dado? - Si de verdad les ha dado resultado copiémoslo descaradamente. ¿Por qué no? Si da resultado el plagar de radares las carreteras, el hacer miles de controles de alcoholemia, etcétera, ese es el sistema. -¿Y los políticos están dispuestos a ello ante unas elecciones generales? - La sociedad la componen todos: los políticos, los que toman las decisiones y los que las tienen que cumplir. Los periódicos hablan continuamente del ánimo recaudatorio de la Dirección General de Tráfico. ¿Hacen lo mismo en Francia? A lo mejor allí también hay periódicos que dicen que el gobierno lo que quiere no es bajar la accidentalidad, sino sacarnos el dinero del bolsillo.