La combinación de materias ultramodernas y tradicionales estará en armonía con el recurso a pantalones, americanas y corbatas de forma tradicional.
Negro, azul noche, marrón y rojo granate serán los colores claves del otoño-invierno de esta firma. Esta colección de moda masculina está inspirada en el Swing y en los años 30 y 40 de Estados Unidos.
Aquel estilo musical surgido del jazz, inspiró un hombre de imagen pulida, que gusta portar tejidos confeccionados con materias naturales y fluidas. Armand Basi presenta prendas asimétricas, adornadas con grafías de gusto «Deco».
Las camisas de rayas, muy presentes, se dejarán ver por fuera, bajo chalecos o camisetas de manga corta estampadas en tonos oscuros, azules, grises y negros, con o sin americana. Los pantalones serán anchos con rayas sastre.
Elie Saab es partidaria de la elegancia. Sus diseños íntimos se asemejan a un traje denoche.
No duda en utilizar gasas y es proponer transparencias con sutiles estampados, logrando un efecto muy sensual y cómodo.
Muy a los años cincuenta, las propuestas más atrevidas sugieren el color, las medias, el raso y algún que otro pompón.
El rojo reaparece para los diseños íntimos más atrevidos.
Negro y muy escotado. Tejidos de suaves y, sobre todo mucha sensualidad.
La primavera del alemán Gerald Watelet"s está llena de transparecias pero sin renunciar al estilo de un diseño de alta costura y lleno de elegancia.
Largo, repleto de pedrería y un año más, negro. La elegancia de Gerald Watelet"s queda patente en este diseño para la noche.
La noche se tiñe de blanco de la mano de Ralph Rucci para la primavera de 2004.
El estilo deportivo no pasa de largo la próxima temporada. Comodidad y belleza se dan la mano para conseguir un aspecto juvenil y desenfadado.
En la tercera jornada de la pasarela de París, el diseñador francés Ungaro ha presentado su colección para la próxima primavera-verano.
El color y los estampados son las apuestas del modisto francés para la próxima temporada.
La colección de Ungaro rezuma fantasía y exotismo.
Pedrería, tules y colorido ratifican que Ungaro ha desterrado la sobriedad de sus diseños.
Otro diseñador galo, Frank Sorbier, ha sido el protagonista de la jornada en la pasarela parisina.
Los diseños han ido de la mano de una puesta en escena muy teatral y fantástica, que ha arrancado ovaciones.
También subieron a la pasarela las propuestas del diseñador japonés Hana Mori.
El modisto alemán convirtió su desfile de alta costura en una oda a la belleza femenina y propuso a la mujer Chanel la elegancia absoluta como única opción.
De día, el tradicional traje de chaqueta Chanel tendrá, en general, un sólo color, negro, marfil, rosa carne y beige muy claro.
La parte inferior de la silueta femenina se convierte en una exquisita nube de tul, en forma de bolero, o de una corola abierta alrededor del rostro.
Los largos serán variables, cortos hasta la rodilla, de día, mientras que de noche y para las grandes ocasiones, los bajos, a veces asimétricos, rozarán los tobillos por detrás pero no en el delantero.
Este modisto aportó la nota oriental, con mujeres de plata y oro. Sus vestidos, metalizados, fueron como cohetes preparados para ser lanzados al espacio.
Con la moda de John Galliano se presentó ante el público una nueva edición de la Pasarela París, en la que se exponen las colecciones de alta costura francesa para la próxima temporada estival.
El modisto gibraltareño mostró su colección Dior de lujo, inspirada en su reciente viaje a Egipto.
Galliano trajo a las pasarelas francesas el lujo desbordante de sus tumbas faraónicas, la belleza de sus legendarias diosas y figuras femeninas, sus oros y plisados, sus poderosos maquillajes y la frescura de sus turquesas y corales.
El modisto presentó el juego de volúmenes invertidos que tanto le gusta por el que se agiganta el torso de un modelo mientras minimiza la parte inferior de la figura, o viceversa.
Versace también presentó sus propuestas de mujer para el próximo verano.
En esta colección se nota la mano de Donatella y así, el estilo de los modelos se parece cada vez más al suyo propio.