Las autoescuelas enseñarán técnicas de conducción que ahorren combustible

Los conductores españoles conducen coches modernos con técnicas del pasado. Conclusión: el consumo de carburante se dispara al mismo tiempo que aumenta la contaminación ambiental y las emisiones de dióxido de carbono. Esta reflexión parte de una experiencia práctica realizada en varios países europeos (Suiza, Alemania, Holanda y Finlandia) que han demostrado que con la introducción de un manejo eficiente del coche, adaptando la conducción a las nuevas tecnologías de los vehículos, se consigue ahorrar hasta un quince por ciento de carburante, reducir otro tanto las emisiones de gases a la atmósfera, disminuir la contaminación acústica, rebajar los costes de mantenimiento del vehículo y aumentar la seguridad al volante. Esta exitosa iniciativa, asumi-da por la Unión Europea, llega ahora a España de la mano del Instituto para la Diversificación y Ahorro Energético (Idae), que la ha empezado a desarrollarla en colaboración con la Dirección General de Tráfico y las asociaciones de autoescuelas. De hecho, la actuación más palpable que traerá consigo es la introducción de las técnicas de conducción eficiente en los manuales que se utilizan en las autoescuelas para sacar el car-né, de tal modo que los alumnos, además de conocer las señales de tráfico, también deberán aprender los trucos para, primero, aprobar el examen y luego sacar el mejor rendimiento de su futuro vehículo. «Las técnicas se incluirán este año, aunque no hay una fecha definida, en los manuales, aprovechando que será necesario cambiar los libros para implementar las normas recogidas en el nuevo reglamento de seguridad vial», explicó Francisco Larrazábal, del departamento de Promoción Ciudadana del Idae y responsable del desarrollo del proyecto en España. Pero, ¿en qué consisten estas técnicas? Básicamente pueden resumirse en utilizar marchas largas en ciudad, cuarta e incluso quinta, la mayor parte del tiempo posible y reducir las marchas lo más tar-de posible -hasta es preferible no hacerlo- cuando se vaya a realizar una parada. «Si se puede -apostilla Larrazábal- hay que parar el coche en quinta, punto muerto y ya está. Pero para hacer esto hay que prever siempre los obstáculos que nos vamos a encontrar, anticiparnos ante una posible detención para ir redu-ciendo la velocidad frenando de forma suave sin cambiar de marcha». En la teoría, las técnicas son fáciles de asimilar, pero en la práctica los conductores veteranos tendrán que hacer un importante esfuerzo de adaptación, ya que las instrucciones de conducción eficiente echan por tierra muchos de los conceptos que habían aprendido y aplicado toda la vida. «Será un cambio muy brusco, pero de lo que hay que darse cuenta -explica Larrazábal- es de que estamos conduciendo con técnicas de hace veinte años cuando los coches eran de carburador, y ahora hay que adaptarlas a los nuevos vehículos de inyección electrónica». Por otra parte, la radio y los teléfonos móviles deberán estar apagados al repostar combustible en las gasolineras, de la misma forma que hasta ahora había que apagar el motor y las luces del vehículo, a partir de hoy con la entrada en vigor de las nuevas normas de circulación. Además, como ya estaba prohibido, los conductores sólo podrán utilizar teléfonos móviles con dispositivos manos libres durante la conducción. El nuevo reglamento concreta algunos aspectos que como el uso de móviles ya estaba prohibido por ley.