| Visto y oído |
De delicias gastronómicas
Los bomberos de la ciudad donaron sangre en la unidad móvil de la Hermandad
La cecina no se puede cortar así como así. Al menos eso es lo que se puso ayer de manifiesto en un curso de cortadores de este producto que organizó el Consejo Regulador de la Cecina. Siguiendo con actos gastronómicos, el alcalde y la concejala de Medio Ambiente degustaron una comida con los cultivadores de los Huertos de La Candamia. Cortando Cecina de León El Consejo Regulador de la Indicación Geográfica Protegida Cecina de León celebró con éxito un curso de cortadores del producto en el que participaron 22 personas. La director técnico de la entidad, Raquel Factor, impartió varias nociones sobre las características de ésta y del salazón, así como sobre sus símbolos identificativos. Con posterioridad Ángel Luis Fernández, del establecimiento hostelero local Delabuelo, explicó a los asistentes la técnica para cortar Cecina de León. Los cursillistas, en su mayoría representantes del sector hostelero de Astorga y comarca, realizaron prácticas sobre tres piezas del producto. La sesión, que tuvo lugar el pasado lunes por la tarde, se prolongó por espacio de dos horas. Además, el consejó emplazó a los asistentes para la realización en las próximas semanas de otro curso de cata, propuesta que los cursillistas acogieron de forma positiva. La entidad organizará el curso de cortadores los días 2 de febrero en León y 9 de febrero en Ponferrada. Ya se agotaron las plazas para participar en ambas sesiones. Solidaridad en San Marcelo Decenas de leoneses se acercaron ayer a la unidad móvil de la Hermandad de Donantes de Sangre, situada en la plaza de San Marcelo, para recoger donaciones de sangre. Un acto que contó con la participación excepcional de los miembros del Cuerpo de Bomberos de la ciudad que quisieron realizar así un importante acto de solidaridad. La unidad móvil de los donantes suele recorrer cada semana numerosos puntos de la ciudad y la provincia para recoger donaciones. Productos de la huerta El alcalde de León, Francisco Fernández, y la concejala de Medio Ambiente, Humildad Rodríguez, asistieron ayer a una comida organizada por los jubilados que cultiva los huertos de La Candamia, alrededor de un centenar. Una forma de entretenimiento para los más mayores ya que cada uno dispone de una pequeña parcela donde cultivar y cuidar sus frutos. Una iniciativa que, dado su éxito, se ha planteado extender a otras zonas de la ciudad como puede ser Oteruelo o Armunia.