Encuentros y reencuentros

Nueve miembros pertenecientes al Seminario Mayor de León visitaron las instalaciones de Diario de León para acercarse a las tareas de redacción de un medio local y conocer los procesos de elaboración del rotativo. Por otro lado, el pueblo de las Grañeras ofreció un cálido homenaje a Fausto Muñoz y Eutimio Martino, personas desplazadas de la localidad que han dedicado toda su vida a la enseñanza. Visita Nueve miembros del Seminario Mayor de León visitaron las instalaciones de Diario de León para conocer más de cerca las tareas de redacción llevadas a cabo por los periodistas del medio local, así como para aprender los procesos de elaboración que sigue el periódico desde que se inserta la información en las páginas hasta que sale por la rotativa y llega a los quioscos al día siguiente. La primera parte de la visita se centró en la redacción, donde los maquetistas, informáticos y periodistas desarrollan su actividad diaria, mientras que en la segunda parte, los miembros del Seminario Mayor de León pudieron comprobar cómo a partir de una maqueta y de un arduo proceso químico, las plantillas ya con la información vertida se convierten en pliegos de papel que pueden encontrarse cada mañana en los puntos de venta. Homenaje Fausto Muñoz y Eutimio Martino llevaban 50 años sin verse. Fausto, tras residir durante unos años en Madrid, regresó a las Grañeras, donde ocupó 35 años de su vida a la formación de varias generaciones. Por su parte, Eutimio, catedrático emérito de la Universidad de Comillas, reside actualmente en León. Con motivo de las fiestas patronales, Fausto y Eutimio hicieron de ellas un motivo de reencuentro después de 50 años sin verse. Recibieron muestras de cariño y afecto de toda la localidad de las Grañeras, haciéndoseles entrega de una placa en recuerdo de tan inolvidable fecha. Además, ese mismo día se dio otro acto similar, donde se reconocieron los años dedicados a la enseñanza por las personas desplazadas a la localidad. El homenaje pone de manifiesto cómo, pese a haber pasado más de 50 años, nunca es tarde para reencontrarse y cómo el pueblo de las Grañeras no ha olvidado a Fausto Muñoz y Eutimio Martino, personajes que han dedicado toda la vida a la enseñanza.