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Gaudí no sólo en Cataluña
El Gobierno propondrá el próximo año que las obras del arquitecto catalán realizadas fuera de su comunidad sean declaradas Patrimonio de la Humanidad
Las obras de Antonio Gaudí fuera de Cataluña (la casa Botines en León, el Palacio Episcopal de Astorga y El Capricho, en la localidad cántabra de Comillas) serán propuestas por el Gobierno español a la Unesco para ser declaradas Patrimonio de la Humanidad el próximo año, según anunció ayer el director general de Bellas Artes, Joaquín Puig de la Bellacasa. La obra realizada por el genial arquitecto catalán en su comunidad ya cuenta con esta distinción. La propuesta está actualmente en fase de documentación, al igual que la que recoge la sugerencia de que sean declarados Patrimonio de la Humanidad los yacimientos de ignitos (huellas de dinosaurios) en Asturias, Castilla y León, La Rioja, Aragón, Valencia y Cataluña. Esta última se presentará este año. Puig de la Bellacasa anunció también la intención de que en el 2006 se proponga para esta distinción el puente colgante de Bilbao, como prototipo de las construcciones industriales del siglo XIX. La Unesco estudia cada año una media de cuarenta proposiciones de declaración, y las autoridades españolas muestran sus reservas sobre el éxito de estas nuevas sugerencias, ya que España cuenta con 38 lugares que ya son Patrimonio de la Humanidad (entre ellos Las Médulas y el Camino de Santiago), el país con más distinciones. No sería tan complicado, al parecer, obtener la propuesta de los edificios de Gaudí, puesto que el resto de su obra ya está protegida por la Unesco. Gaudí sólo construyó tres obras fuera de Cataluña, dos de ellas en León. Las obras de la casa Botines fueron revisadas por él hasta el final, pero el palacio astorgano fue abandonado por el arquitecto. No se terminaría hasta mucho después.