Presentada la Estrategia Española contra el Cambio Climático

La reducción de emisiones de gases contaminantes causantes del efecto invernadero podría hacerse realidad en España tras el anuncio de la ministra de Medio Ambiente, Elvira Rodríguez, del acuerdo alcanzado entre administraciones públicas, consumidores, empresarios, sindicatos, científicos y organizaciones ecologistas. Después de más de un año de trabajo, se ha conseguido elaborar la Estrategia Española de Lucha contra el Cambio Climático, un documento que contempla 440 medidas encaminadas a reducir las emisiones de CO 2 a la atmósfera, conocer a fondo el problema del cambio climático, así como impulsar su conocimiento científico y sus consecuencias. Antes de la entrada en vigor de la estrategia deberá ser debatida en las próximas semanas en el Consejo Nacional del Clima para, finalmente, ser aprobada por el Consejo de Ministros. Aunque no se recogen compromisos económicos ni calendario, la ministra advirtió que quienes afirman que la aplicación del Protocolo de Kioto supone grandes inversiones, los cambios del clima supones mayores costes, no sólo en el clima, también de vidas humanas. Conviene recordar que según un reciente informe de la ONU, la ola de calor registrada durante el pasado verano provocó, sólo en Europa, pérdidas en agricultura por valor de 8.170 millones de euros y el fallecimiento de unas 20.000 personas. Un esfuerzo de todos Según datos oficiales, en la actualidad, las emisiones de dióxido de carbono en España proceden en un 26% de la producción energética, en un 24% del transporte, en un 16% de la combustión industrial y en un 8% de los procesos industriales, mientras que la agricultura y los residuos contribuyen con el 11 y el 4%, respectivamente. Frente a esta realidad, y según afirmó Elvira Rodríguez durante la presentación de la Estrategia contra el Cambio Climático, el documento apuesta por reducir las emisiones contaminantes con el impulso de energías renovables como cogeneración, biomasa y biocarburantes (bioetanol y biodiesel), la dotación de energía solar a los centros educativos que lo soliciten, impulsar la investigación en tecnologías basadas en el hidrógeno y obligar a que los nuevos edificios de las administraciones públicas instalen paneles solares para el suministro de agua caliente sanitaria. Igualmente, se contemplan bonificaciones fiscales a las empresas más comprometidas con el empleo de energías limpias, mejoras en los transportes públicos, en el aislamiento de los edificios, el aprovechamiento de la energía solar para la iluminación y climatización de los inmuebles de nueva construcción, actuaciones para aumentar la superficie forestal arbolada (como sumidero de CO 2 ), y líneas de eficiencia energética y ahorro tanto en el sector productivo como en el doméstico. Además, la ministra de Medio Ambiente aseguró que el problema del cambio climático no es exclusivo de las administraciones o de las empresas y que toda la sociedad puede y debe contribuir a paliar este grave problema medioambiental. En este sentido, recordó que actuaciones tan concretas como el uso racional del agua, la electricidad o la calefacción del hogar y una mayor utilización del transporte público ayudan a reducir las emisiones atmosféricas. Subir la temperatura de la calefacción un grado supone entre un 5 y un 10% de gasto energético adicional, mientras que un 20% más de velocidad del coche aumenta el consumo en un 40%.