Clones en la pasarela

El dúo profesional que forma la firma Ailanto presentó su colección para el próximo otoño-invierno 2004-2005 rodeados de una gran expectación durante la segunda jornada de la Pasarela Gaudí, que también deparó los desfiles de algunos de los diseñadores españoles más internacionales como Armand Basi o Lydia Delgado. Ailanto, la firma de los gemelos vascos Iñaki y Aitor Muñoz, pusieron en liza una pasarela dual fabricando una separación artificial por la que desfilaban dos modelos al mismo tiempo. Con esa original puesta en escena, la colección fundamenta sus diseños en el concepto del «clon» con un juego de volúmenes, geometría y color. Todo ello aderezado por una inspiración en el arte cubista donde forma y fondo se entremezclan y confunden. La firma vasca exhibió bolsillos amplios en chaquetas, pantalones justo por debajo de la rodilla y hebillas superpuestas en diferentes vestuarios. Los televisivos Boris Izaguirre y Rocío Madrid, acompañada por su novio, el futbolista del Espanyol Ángel Morales, contemplaron unos diseños que combinaron tejidos como el punto roma de lana, las sedas lisas y estampadas con detalles acolchados, el punto de algodón en rayas y estampados y texturas impermeables de nylon. Los colores son variados aunque predominan el negro, el ocre y el fucsia aunque también aparecen el marrón, el turquesa y el rojo. A ritmo de swing La colección de Armand Basi bailó a ritmo de swing. Juste de Nin, director creativo de la firma catalana, presentó unos diseños inspirados en el baile que surgió en la América de los años 30. «Basi Swing», nombre de la colección, desarrolla gráficas de gusto decó que se emplazan en prendas asimétricas complementadas con tejidos de marcado acento sastrero. El hombre surge con prendas sofisticadas con trajes de lujo combinados con camisas casi siempre rayadas. La mujer da rienda suelta a su silueta con tejidos en materias naturales y fluidas dando fluidez a los volúmenes de las faldas de vuelos y pantalones anchos. David Valls llenó la pasarela de conceptos contradictorios con un juego de oposiciones y sobreposiciones de texturas. El diseñador catalán optó por tejidos naturales con variación de colores. Esteve Sita Mur presentó una línea de ropa muy cómoda con un gusto obvio por la pureza de las líneas. El desfile, que empezó con un excesivo retraso de media hora, se movió entre le dibujo figurativo y los trazos geométricos. Aparecen vestidos cortos, chaquetas minimalistas y faldas con vuelo justo por encima de la rodilla. Una colección que se pinta de una paleta cromática que toca los extremos con colores brillantes y muy suaves aunque siempre con la presencia del blanco y el negro. La jornada, que cerró Hannibal Laguna, contó también con las aportaciones de Lydia Delgado y Spastor.