Primer logro histórico del «Spirit» al hacer un hoyo en la superficie deMarte

El robot estadounidense Spirit realizó un pequeño hoyo circular en una roca de Marte por primer vez en la historia de la exploración de ese planeta, anunció ayer la Nasa. El hoyo, de 2,65 milímetros de profundidad y 45,5 milímetros de diámetro, fue considerado como un gran logro por los científicos que trabajan en la misión de exploración de Marte. «No sabía que lo haría tan profundo. De hecho, cuando virtualmente vimos un círculo completo, estaba emocionado más allá de lo que jamás soñé», dijo Steve Gorevan, principal científico para las herramientas de abrasión de los robots gemelos enviados a Marte. El Spirit, que estuvo paralizado por varios días debido a una falla de computación, ahora está trabajando correctamente. Tras estudiar la roca, el Spirit se moverá 250 metros al noreste hacia un cráter, dijo la Nasa. Entretanto, el robot gemelo del Spirit, Opportunity, avanza centímetro a centímetro hacia un afloramiento rocoso que interesa a los geólogos. Los dos robots se encuentran en una misión de tres meses para examinar el suelo y las rocas marcianas para determinar si el planeta rojo alguna vez albergó vida. Por otra parte, el director del complejo de comunicaciones que la Nasa tiene en Robledo de Chavela (Madrid), Gregorio Rodríguez Pasero, considera que la exploración marciana ha eclipsado otros «éxitos» históricos que la agencia estadounidense ha cosechado durante las últimas semanas. Rodríguez Pasero reconoció a Efe que el seguimiento de las sondas robóticas Spirit y Opportunity que la Nasa tiene sobre Marte (la comunicación con ellas depende durante doce horas diarias de la estación madrileña) es la principal prioridad del centro por tratarse de una misión que «caducará» en unos noventa días, cuando acabe la vida útil de los «exploradores». Atrapar a un cometa Destacó sin embargo el logro «histórico» que ha supuesto que una sonda haya sido capaz de introducirse en la cola de un cometa, el Wild-2 , de abrir un dispositivo para atrapar partículas y de emprender un camino de regreso a la tierra que durará más de dos años. Pasero precisó que esta misión, bautizada como «Stardust» (polvo de estrellas), permitirá por primera vez analizar en un laboratorio terrestre partículas de un cometa. El Complejo Espacial de Robledo forma parte de la Red de Espacio Profundo de la NASA, integrada además por las estaciones de Goldstone (Estados Unidos) y Camberra (Australia), y ya desempeñó un papel fundamental en el Programa Apolo que la Nasa diseñó para conquistar la luna. Observó que el júbilo volvió a desatarse en la estación cuando el pasado 23 de enero consiguieron restablecer la comunicación con el Spirit tras casi veinticuatro horas desaparecido en la superficie marciana. Entre las misiones espaciales que dependen del complejo madrileño, el responsable de la Nasa destacó la Voyager 1, que viaja desde 1976 y que está saliendo por primera vez de las fronteras del Sistema Solar. Explicó que el «viajero» ha aprovechado una alineación que sólo se produce cada 75 años Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno para explorar cada uno de ellos.