Tres mil especies viajan al día entre distintos puntos del planeta en el agua de lastre de los buques
El transporte marítimo pone en peligro el equilibrio ecológico
La ONU busca un compromiso internacional para atajar las plagas biológicas
Un mecanismo en apariencia tan inocente como la carga y descarga de agua de lastre para facilitar la navegación se ha convertido en un gravísimo problema ambiental y económico de dimensiones plane-tarias. El grueso del tráfico internacional de mercancías circula a través del mar. Y las sentinas de los grandes buques constituyen un medio propicio para el transplante de especies vivas -crustáceos, algas, virus, bacterias, peces, moluscos- desde sus hábitats naturales a áreas que les son extrañas y en las que acaban desatando importantes desequilibrios ecológicos, cuando no plagas devastadoras. Los estudios relizados hasta la fecha indican que una media de tres mil especies son transportadas cada día a través de las rutas mercantiles. Sólo el 3% de ellas llegan a establecerse en sus regiones de destino. Pero incluso este pequeño porcenta-je de invasores exóticos es sufi-ciente para provocar episodios de contaminación biológica cuyos efectos sobre pesquerías e instalaciones industriales pueden rastrearse en ámbitos geográficos tan distantes como el mar Negro, el Mediterráneo, Australia y los Grandes Lagos, en Norteamérica. Desde el siglo XIX Este fenómeno fue detectado por primera vez a finales del siglo XIX, cuando el mejillón cebra se extendió por Europa, procedente de los mares Caspio y Negro. Pero la época de mayor eclosión coincide con las últimas décadas del siglo pasado y llega hasta hoy. La Organización Marítima Internacional, un organismo dependiente de la ONU que integra a 158 Estados -entre ellos España- busca soluciones desde hace años. Expertos de todo el mundo se reunirán en Londres entre el 9 y el 13 de febrero. Su objetivo es aprobar un convenio que regule en firme las condiciones en las que debe realizarse la captación y descarga de agua de lastre para evitar la presencia en ella de organismos de riesgo. El volumen de agua de lastre que mueven los 70.000 buques que operan en el mundo es de 10.000 millones de metros cúbicos.