Cosas de aquí | Recuerdos para volver a soñar
La niñez del ayer en muñecos
El Morticia Puffo de Ponferrada acoge una exposición de cien muñecos Madelman en sus cajas originales. Se trata de piezas catalogadas ya como auténticas joyas imposibles de conseguir
Fueron el sueño de miles de niños desde finales de los años sesenta hasta comienzos de los ochenta y hoy son objetos de coleccionista. Los Madelman, una de las mejores figuras de acción que nunca se han fabricado, fueron unos muñecos totalmente articulados de una calidad y variedad extraordinarias, que durante muchos años se convirtieron en el mejor regalo posible de Reyes. Creados en España por la empresa Madel S.A. en 1967 se dejaron de fabricar en 1982, aunque el paso del tiempo los ha convertido en una verdadera leyenda en algunos países de Europa e incluso en Estados Unidos. Fascinado por estas piezas desde pequeño, el dueño del Morticipa Puffo de Ponferrada, Óscar Tahoces, ha montado una singular exposición en su local que reúne un centenar de referencias Madelman, el mítico muñeco que hizo soñar a varias generaciones, procedentes de su colección particular. «Soy coleccionista madelmaniaco desde hace muchos años», asegura Tahoces, convencido de que cualquierta que tenga de veintitantos o treinta años para arriba recuerda con cariño este muñeco. El amplio catálogo de esta firma dejó en su trayectoria unas ochocientas referencias y algunas de las más significativas se encuentran en la muestra del Morticia que puede visitarse durante la noche de hoy miércoles y mañana jueves en el horario habitual de este establecimiento. Piratas con pata de palo y cofre del tesoro, buzos perfectamente equipados con su balsa de goma, exploradores, cazadores de safari, vaqueros o astronautas, son sólo algunos de los viejos muñecos Madelman que pueden verse en esta muestra. «Seguimos siendo chavales y la exposición está llena de tremendos recuerdos como inolvidables son las sensaciones», asegura este madelmaniaco que incluso ha fabricado sus propios muñecos Madelman, uno que es una fiel réplica de su imagen actual como Lord Triste y otro que representa a un zombie. En la exposición pueden contemplarse piezas catalogadas ya dentro del coleccionismo Madelman como auténticas joyas, dado que actualmente es imposible conseguirlas. Así, la enorme caravana del Oeste con sus caballos y colonos es una de las piezas más significativa. «Dentro de los Madelman es, tal vez, la más codiciada por la minuciosidad de todos sus detalles», reseñó antes de destacar también la figura del astronauta norteamericano, del que sólo se hicieron 25 unidades en España.