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El Ejecutivo considera que no está acreditado que las parejas homosexuales puedan garantizar la estabilidad de los?menores

La Iglesia y el Gobierno se unen contra la sentencia de adopción de lesbianas

La Conferencia Episcopal dice que puede afectar a la personalidad de los niños

Publicado por
Arantza Prádanos
León

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La concesión, por primera vez en España, de la patria potestad compartida de dos niñas a una pareja de lesbianas en Navarra trasladó al centro del debate político y social de todo el país tanto el proceso de equiparación en derechos de la población homosexual como la protección de los menores. La oposición política saludó con entusiasmo el auto pionero de una juez navarra, mientras el Gobierno optó por la cautela sin ocultar su deseo de que el Tribunal Constitucional anule en su momento la ley foral de Parejas de Hecho, recurrida por el PP. Sólo la Iglesia Católica cargó contra la resolución que permite a una lesbiana adoptar a las hijas biológicas engendradas por su novia por inseminación artificial de acuerdo a la normativa foral, vigente pese a la impugnación ante el Constitucional. La sentencia «no respeta el derecho del niño a tener padre y madre», resumió el secretario y portavoz de la Conferencia Episcopal. Juan Antonio Martínez Camino apeló a la doctrina dictada por la dirección de los obispos españoles hace una década e insistió en que si la falta de la figura paterna o materna dificulta el desarrollo de la personalidad del menor, más perturbador resulta la presencia de dos padres o dos madres, «lo que exigirá - dijo - en el niño un esfuerzo aún mayor para dar un perfil sólido a su identidad sexual normal». A pesar de su profundo desacuerdo de fondo, el Gobierno optó por la prudencia y el respeto a una decisión jurídicamente irreprochable al amparo de la Ley de Parejas de hecho de Navarra. El secretario de Estado de Justicia, Rafael Catalá afirmó que existe un derecho de familia propio de una comunidad autónoma distinto al resto y debe ser común en todo el territorio español. El Gobierno - añadió - no considera acreditado que las parejas homosexuales puedan «garantizar la estabilidad y la sociabilidad de los niños». El candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, manifestó que la adopción de niños por parte de homosexuales «debe contar con un amplio consenso político y social» para llevarlo a efecto; una postura intermedia que fue muy criticada por los homosexuales. Dejó claro que respetará las decisiones de los órganos jurisdiccionales que resuelvan estos temas y recordó que se ha mostrado «favorable a la extensión de los derechos civiles a las personas de orientación homosexual». La reacción de Zapatero no fue bien acogida. La presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales, Beatriz Gimeno, manifestó su «preocupación» pues «hace dos años, Zapatero ya habló de la necesidad de un consenso político y social, pero pensábamos que en este tiempo la postura del PSOE había cambiado. El consenso social ya existe y el consenso político lo tiene que buscar el PSOE». María del Mar González, investigadora del Departamento de Psicología de la Universidad de Sevilla, aseguró ayer que la orientación sexual de los padres «no es determinante» en la formación y el desarrollo de los niños, una vez conocida la sentencia de un juzgado de Pamplona que ha concedido el acogimiento de dos gemelas a una pareja lesbiana. González insistió en que el hecho de que unos padres sean gays o lesbianas «no es determinante para un niño» y puntualizó que su formación «sí depende de que se no ocupen de ellos, no los estimulen o no les muestren cariño». «Las relaciones afectivas influyen, pero no que sus padres son gays, heterosexuales o lesbianas», añadió. Esta es la base del estudio elaborado por González, que revela que los niños menores de 16 años que viven con parejas homoparentales, es decir, por familias compuestas por gays o lesbianas, «no presentan diferencias estadísticas significativas en comparación con los chicos de familias heterosexuales». Aún más, dicha investigación refleja que los niños de familias homoparentales «muestran mayor flexibilidad en los roles de género y una mejor aceptación de la homosexualidad». Ante esta situación, María del Mar González aseguró que «reconocer la patria potestad conjunta de gays y lesbianas será en beneficio de los niños».

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