Tras las elecciones que desembocaron en la II República, ERC se convierte en el partido hegemónico de Cataluña y participa activamente de los distintos gobiernos de estos años. Companys sustituye al difunto Maciá en el liderazgo del partido.
Llega la dictadura de Franco y la clandestinidad de Esquerra. Los parlamentarios catalanes residentes en México eligieron, en 1954, a Josep Tarradellas como Presidente de la Generalitat en el exilio.
Tras la muerte de Franco, una de las imágenes que quedarán para la historia fue el regreso a España de Tarradellas.
El político es elegido en 1977 como Presidente de una Generalitat casi simbólica.
El secretario de ERC era Heribert Barrerá, quien veía como el partido afrontaba con mucho sufrimiento los primeros años de democracia.
En 1991, y tras el abandono de las armas por parte del grupo terrorista Terra Lliure, parte de los miembros de este grupo se integran en ERC.
El partido también llevó a cabo varias iniciativas junto a la plataforma «Crida a la Solidaritat», que aglutinaba a jóvenes independentistas. De sus filas saldría el siguiente Secretario General del partido, Angel Colom.
El abandono de Colom en 1996 deriva en una crisis institucional, de la que posteriormente saldría como nuevo secretario Carod Rovira.
En las elecciones del 16 de noviembre de 2003, ERC consigue sus mejores electorales. Alcanzan los 23 escaños y se convierten en la llave de la política catalana.
Tras intensas negociaciones, ERC pacta con PSC para formar un gobierno de izquierdas y Carod Rovira es nombrado Conseller en Cap de la Generalitat.
Pero en enero de 2004 se produjo la sorpresa de la precampaña. Carod se había reunido con ETA a espaldas de Maragall, quien le destituía de su cargo. El líder anunciaba ante sus admiradores que, de todas formas, sería el candidato a las generales.