Diario de León

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Las heladas de Astorga y La Bañeza

Palazuelo, sin barba y en el centro, durante una rueda de prensa

Palazuelo, sin barba y en el centro, durante una rueda de prensa

Publicado por
Lola de León - leon@diariodeleon.com
León

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Tanta hola de nieve y frío polar han dado un justo protagonismo al norte de la provincia, pero en Astorga y La Bañeza también se han vivido -y se viven, que el termómetro, al menos ayer, volvía a caer en picado- los efectos de la nieve sobre todo en la primera, y del hielo y el carnaval, en ambas. Carámbanos Fue en la astorgana plaza de Santocildes, donde los carámbanos de hielo colgaban de las plantas que adornan su fuente el viernes por la noche. Las gotas de agua que las salpican fueron las encargadas de ir formando estas estalactitas de agua helada. La imagen resulta espectacular, como lo fue el frío que hacía y el aguante de la flora elegida para adornar este elemento del eje monumental de la ciudad, que continuaba viva pese a la temperatura y después de haber sostenido semejante peso, como se aprecia en la foto. El sábado y el domingo, pese a que también hizo un frío que pelaba, no se volvieron a ver estas formaciones de hielo. De naranja En La Bañeza, que son más chulos, se les heló la fuente de la plaza Mayor, que ahora es de Fanta de naranja. El lunes, que no estaba en funcionamiento, el agua presentaba en su superficie una capa que no se quebraba con extrema facilidad, sino que, más bien, hacía falta algo de fuerza para romperla. Lo del sabor a naranja del agua es cuestión del carnaval: algún gracioso añadió tinte al agua durante el fin de semana. Pese a que se limpió la fuente, el tinte aguantó la operación y, aunque no es tan llamativo el color, el líquido no es transparente como merece su condición. Daños colaterales Menos mal que durante estos días de frío ha pasado el carnaval y, en especial a los bañezanos, que para algo tienen una fiesta de interés turístico autonómico, les ha llenado el corazón de color y calor, aunque sea a costa de algo, como es el caso del alcalde de La Bañeza, José Miguel Palazuelo, que, para salir disfrazado en la Noche Bruja, tuvo que afeitarse las barbas, como exigía el guión. Ya ha pasado una semana y el regidor no ha vuelto a rasurarse la cara, por lo que, en breve, los bañezanos volverán a tener al Palazuelo de siempre al frente del Ayuntamiento.

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