El criminal que se siente «víctima» de una gran conspiración

Es un hombre sin escrúpulos, un auténtico criminal, que admitió haber secuestrado a seis niñas y de asesinar a uno de sus cómplices. La estrategia defensiva del hombre más odiado de Bélgica pasa por presentarse a sí mismo como «víctima» de una gran conspiración. Cuando se enteró de que su tercer hijo iba a ser varón, sometió a su esposa a grandes esfuerzos para provocarle un aborto.