Las visitas inundan el Diario

Grupos y más grupos de personas visitaron durante los pasados días las instalaciones del Diario de León en las cuales se realiza día a día el periódico. La curiosidad de los visitantes es saciada después de una visita por las distintas áreas donde se confecciona el rotativo. Además de conocer el lugar donde se encuentran ubicados los redactores, además de conocer la rotativa donde se hacen los ejemplares ya en papel y de ahí hacía los puntos de venta. La visita se completa con un video en el que se muestra a los visitantes las historia del Diario, con el fin de que conozcan no solo el presente sino el pasado del periódico, y de la prensa leonesa. De Villaquilambre Un grupo de casi veinte personas del programa de garantía social del Ayuntamiento de Villaquilambre visitó las instalaciones de Diario de León. Los integrantes del grupo conocieron la sala de redacción, lugar donde se encuentran ubicados los redactores , y en la que cada uno tiene su herramienta de trabajo. En esta amplio recinto es donde los maquetistas, informáticos y redactores realizan su trabajo diario. Además, los chicos pudieron comprobar cómo a partir de una maqueta se elabora el periódico, a través de varios procesos para poder, finalmente salir en forma de papel por la rotativa. Al final de la visita, los vecinos de Villaquilambre fueron obsequiados con un regalo, recuerdo de su visita al periódico. De Ponferrada Un grupo de alumnos del Instituto Gil y Carrasco de Ponferrada visitó las instalaciones de Diario de León para conocer más de cerca las tareas de redacción llevadas a cabo por los periodistas del medio local, así como para aprender los procesos de elaboración que sigue el periódico desde que se inserta la información en las páginas hasta que sale por la rotativa y llega a los quioscos al día siguiente. La primera parte de la visita se centró en la redacción, donde los maquetistas, informáticos y periodistas desarrollan su actividad diaria, mientras que en la segunda parte, los estudiantes de Gil y Carrasco de Ponferrada pudieron comprobar cómo a partir de una maqueta y de un arduo proceso químico, las plantillas ya con la información vertida se convierten en pliegos de papel que pueden encontrarse cada mañana en los puntos de venta.