Largas colas y normalidad fueron las características de la jornada de votaciones.
El candidato republicano acudió a votar junto a su familia en Crawford. «Estoy muy confiado, confío en el juicio del pueblo estadounidense», fueron sus palabras para la prensa.
Mientras, tuvo lugar alguna que otra manifestación pro Bush.
Los sondeos previos a las elecciones daban un empate técnico, por eso cobraron tanta importancia los indecisos
Muchos votantes se acercaban poco a poco a los colegios, lo que hacía prever una elevada participación.
Para resultar elegido presidente en Estados Unidos, un candidato debe ganar al menos 270 de los 538 electores que aportan al colegio electoral los 50 Estados y el Distrito de Columbia.
John Kerry acudió a votar junto a su familia. En la imagen, aparece relajado.
De siete encuestas difundidas, cinco le daban una ventaja estadísticamente insignificante de uno a dos puntos a Bush sobre Kerry, otra le da la ventaja a Kerry por dos puntos de diferencia y la última daba un empate.
Pasaban las horas y se formaban muchas colas...
El escrutinio, en directo desde la popular plaza neoyorquina de Times Square.
Tras acudir a votar, la familia Bush siguió la jornada en la Casa Blanca.