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A Santiago con «Terremoto»

Después de realizar el Camino de Santiago a pie y en bicicleta, David Casado se enfrenta a la Ruta a lomos de un caballo. Ha encontrado una dificultad, los albergues carecen de caballerizas

Publicado por
Acacio Díaz - corresponsal | sahagún
León

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El Camino de Santiago no es un secreto para él. Lo ha realizado en varias ocasiones, a pie, en bicicleta y, ahora, a lomos de un caballo al que llama Terremoto. En su ruta de viaje figuran dos puntos, Santo Domingo de la Calzada y Santiago de Compostela, con una parada especial en su tierra natal: Sahagún. Cuando contempló en el horizonte las tierras facundinas, David Casado aseguró que la villa «parecía como salir de un cuento jamás vivido» y que «pronto» se sintió en casa. Su madre le preparó unos «fideos calentitos que, sin duda, fueron manjar de manjares ante el frío que me tenía ocupado y muy limitado», explicó. Además de las trabas que los peregrinos suelen encontrar al ponerse camino a Santiago, Casado ha ido superando otras barreras. «Las fincas están valladas y los albergues carecen de caballerizas donde acoger a Terremoto -indica-, incluso uno mismo padece las limitaciones de la mayoría de albergues al utilizarlos en épocas de bajas temperaturas, porque la calefacción suele brillar por su ausencia». Él combate el frío «con la ilusión y las vivencias del día a día». Su motivación para emprender el viaje a caballo es interna. A punto de entrar en la treintena, considera el Camino como un punto de reflexión para un futuro próximo. Hasta ahora, la experiencia es positiva y ha estado cargada de anécdotas «que hacen que me sienta realizado como persona». Compartir sueños Considera que «el recogimiento, la soledad y la tranquilidad que te da estar lejos de la vida rutinaria, hacen que los hombres del Camino entremos en la dinámica de compartir sueños, metas y reflexiones». Otro de los valores que, a su juicio, aporta la Ruta es el conocer hasta dónde puede llegar uno por sí solo. Calixto, que camina descalzo, acompañado de su perro, fue uno de los muchos peregrinos que han compartido charla y ruta con Casado. También, Martina que partió desde Suiza, Enrique desde Burgos, Chelo y Nieves de Astorga, o los franceses Oylvan y Kirsten. «Todos coincidimos en buscar en el Camino la grandeza de conocer el interior de las personas», explica. De momento, Terremoto «se comporta a las mil maravillas», reconoce, aunque la travesía, en pleno invierno, es dura. Aconseja y anima a realizar el Camino este Jacobeo «para que sirva de enlace y unión entre las gentes de todo el mundo que buscamos la paz y el amor a través de la luz y fuerza que da el ser peregrino, al fin solo eso somos, peregrinos en la Vida».

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