El Rey Juan Carlos, la Reina Sofía y el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, durante el minuto de silencio por las víctimas del atentado de Madrid, momentos antes de iniciarse la final.
Los aficionados del Zaragoza recordaron la masacre del 11-M.
Aficionados del Real Madrid animan a su equipo antes del comienzo de la final.
Fue una final extenuante, enorme, épica, emocionante, repleta de alternativas, con dos equipos enchufadísimos y un puñado de jugadores deseosos de reivindicarse.
David Beckham adelantó al Madrid en el minuto 24, tras ejecutar magistralmente una falta al borde del área.
Poco desùés, en el minuto 29, Dani empató el encuentro.
Al final de la primera parte, Guti hizo penalti sobre Villa. Él mismo ejecutó la pena máxima, adelantando al Zaragoza.
Poco duró la alegría en las filas del Zaragoza. Roberto Carlos, al inicio de la segunda parte, empató el partido, otra vez a balón parado.
El guardameta del Zaragoza, Lainez, celebrando el segundo tanto de los maños.
A pesar de quedarse con diez por doble amarilla a Cani, el Zaragoza aguantó toda la segunda parte, y forzó la prórroga.
A pesar de la inferioridad numérica, los aficianados maños no dejaron de animar en todo el partido
En la segunda mitad de la prórroga, llegó el gol decisivo. Galletti, de fuerte disparo fuera del área, consiguió el gol de la victoria y el sexto título de Copa para el Zaragoza
Raúl y Beckham, dos galácticos desolados tras perder la final. El capitán blanco sigue sin ganar la Copa.
El capitán del Real Zaragoza, Carlos Cuartero, llora sobre el césped tras conquistar el título.
La alegría de los ganadores, posando con el trofeo conquistado.
Los jugadores dieron la vuelta de honor y ofrecieron el trofeo a los seguidores que se habían desplazado para apoyarles.
El jugador paraguayo Delio Cesar Toledo, besa la Copa.
El entrenador del Real Zaragoza Victor Muñoz y el segundo entrenador, Raul Longhi, posan con el trofeo, acompañados de sus hijos.
Unos 10.000 seguidores del Real Zaragoza, que se concentraron en el Pabellón Príncipe Felipe de la capital aragonesa, celebraron por todo lo alto la victoria.
Aficionados maños muestran su alegría, en la fuente de la Plaza de España de la capital aragonesa.