Otros tres agentes perdieron la vida en el accidente, que provocó un incendio forestal
Un guardia civil leonés resultó muerto al estrellarse su helicóptero
Las primeras hipótesis revelan que el aparato chocó contra unos cables de alta tensión
Cuatro miembros de la Guardia Civil, ocupantes de un helicóptero del instituto armado, resultaron muertos en la tarde de ayer al estrellarse la aeronave en un monte cercano a la localidad asturiana de Solmayor, en el concejo de San Tirso de Abres, en el límite del Principado con la provincia gallega de Lugo. El accidente se produjo a las 18:25 horas y las primeras hipótesis apuntan a que el helicóptero chocó contra unos cables de alta tensión mientras realizaba tareas de vigilancia de montes en esa zona. Sus cuatro ocupantes resultaron muertos. Se trata del sargento Ángel Macías Álvarez, de 32 años y natural de la localidad leonesa de Villadepalos; el teniente Guillermo Antúnez Mellado, de 27 años, nacido en Sevilla; el cabo primero Santiago Fuente Galloso, de 31 años y nacido en Lugo, así como también es natural de esa provincia el cuarto de los fallecido, el guardia Diego Barreiro Chousa, de 29 . Fuerte explosión La media docena de vecinos con que cuenta Solmayor se vio sorprendida «por una fuerte explosión» perfectamente audible, a pesar de encontrarse la localidad a unos cinco kilómetros de distancia del lugar del accidente, y enseguida resultó visible una columna de humo, según el relato de uno de ellos. La misma fuente vecinal relató que tanto el cabo primero como el guardia fallecidos estaban adscritos al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la vecina localidad gallega de Ribadeo. Según el relato de un vecino de Solmayor, que avisó del accidente, el helicóptero provenía de la parte alta de la cuenca del río Eo, que en esa zona constituye la frontera entre Asturias y Galicia, y chocó contra unos cables de alta tensión que cruzan de una comunidad a la otra a unos cuatro kilómetros al norte de Vegadeo. El consejero de Justicia, Seguridad Pública y Relaciones Exteriores del Principado, Francisco Javier García Valledor, explicó que el gran incendio que produjo el accidente «está dificultando el rescate de los cadáveres de los cuatro ocupantes del aparato». Ese incendio forestal en la zona finalmente fue sofocado, pero contribuyó al retraso en la identificación de los cadáveres.