Voz de pared
HABLAN LAS PAREDES. Y gritan, insultan o, a veces, se ríen. Ellas son el reino de la pintada. Hablan por mano ajena y soportan por ello tachaduras, enguarramiento y guerra de sprays. Hay pintadas políticas, sindicales, antiglobalizantes, anticoagulantes, libertarias y hasta filosóficas. Muestran casi siempre más insulto que ingenio, son frases de patíbulo por lo general; y son buen tema para sonreírse y buen indicio del latido social y anónimo. Hago inventario de las que me vienen a bote pronto al caletre. Una reciente en tapia cazurra: «Otro mundu ye posible» (no se sabe si la firma un lleounés antiglobo o el párroco de Sama de Langreo). Por seguir senda asturiana, esta otra que nos cuenta Javi en su camarote, la vio en Ribadesella que anda ahora abrumada de madrileños, visiteos, seguridades y follón por vivir cerca la abuela de Letizia; harto y «canso» alguien estampó bien grande un «Asturianu, solidaridá: mata'i un turista» , por higiene social, la tranquilidad es conquista irrenunciable. Las pintadas tienen que tener su puntada de gamberras para pasar a la memoria o al papel. Recuerda aquella campaña ministerial de los setenta, fomento de la lectura, gran valla que dice «Un libro ayuda a triunfar» y alguien, al pie, rotuló «dos es pasarse» . Maxi me cuenta que su hermano vió hace dos semanas una muy cachonda y para pensársela en el barrio madrileño de Tetuán; en la fachada de un consultorio del Insalud rezaba un «Aquí es donde se droga mi abuela» . Había otra breve y a tiza escrita en la calle que da pie a la torre norte de la catedral, grito mudo que ponía a cavilar: «Veis lo que quereis» , nada más, nada menos. Las hay enigmáticas, «Asun... no sigas» , ¿a dónde, haciendo qué?... ¿Y aquella que ponía a la entrada de la universidad «Campus Dei» ? Genial era también la puesta en la trapa de un almacén chino de telares «No aparcar, pincho lueda» . El rotulador de punta bestia lleva la pintada al mobiliario urbano: «Pableras se hace pajas» o esa de «Aznar, fuck off» , que parece hija de juventudes de ugeté y profetiza la cercana cooficialidad del inglés que será obligatorio en las aulas y que, mira tú por dónde, es la lengua elegida por los batasunos en el parlamento europeo para no hablar español, o sea, lengua y punto de encuentro en inglés, «parlén la gen s'entén», dijo Rovira...