La contaminación ambiental determina la calidad del semen

La diferencia en la calidad del semen en varones con hábitos de vida similares podría estar relacionada con la contaminación ambiental, por lo que el esperma de los que viven en ciudades industriales, como Barcelona o Tarragona, no cumple con los parámetros de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Las conclusiones del mayor estudio de fertilidad masculina, realizado por el Instituto Marqués y que se presentaron ayer en Barcelona, revelan que aspectos como el consumo moderado de alcohol o de drogas, la ingesta de medicamentos o fumar no comporta, al menos aparentemente, peor calidad de semen. Este estudio se ha realizado a lo largo de los últimos doce meses a partir de 1.005 muestras de semen de varones residentes en la provincia de Barcelona con edades comprendidas entre los 18 y los 65 años. El Instituto Marqués ya realizó, entre marzo de 2001 y marzo de 2002, un estudio poblacional en Tarragona que puso de manifiesto que un 53% de los vecinos de esa provincia tiene un semen que no cumple con los parámetros establecidos por la OMS, unos resultados tan llamativos que «obligaron a plantear si dichas conclusiones podrían extrapolarse a otras poblaciones españolas». Por ello, durante el último año se ha llevado a cabo la misma experiencia en Barcelona y, como mínimo, ha revelado resultados alarmantes. «Sólo el 34,4% de los barceloneses presenta un semen considerado normal por la OMS», según explicó la doctora Marisa López Teijón, una de las responsables de la investigación, mientras que el resto «no cumple los criterios de normalidad de la OMS en cuanto a número de movilidad de los espermatozoides». Esto no significa «de ninguna manera» que un 65,6% de los barceloneses «sean estériles», aunque sí puede considerarse que son «subfértiles», es decir, «que su pareja podría tardar más tiempo en quedarse embarazada o que una proporción mayor de varones necesitará ayuda médica para tener hijos», subrayó la doctora. El estudio también se ha llevado a cabo en La Coruña, donde, al contrario que en Barcelona o Tarragona, un 59% de los varones presentan una buena calidad de esperma, pese a que los coruñeses «beben, fuman y se drogan más que los barceloneses o tarraconenses», según sostiene Marisa López Teijón. De hecho, La Coruña se sitúa como «una de las poblaciones con mejor calidad de semen del mundo, con una concentración de espermatozoides de 91,7 millones por mililitro», mientras que en Tarragona y Barcelona disminuye a 65,9 millones por mililitro. La edad, la ingesta de medicamentos, el haber sufrido traumatismos testiculares o el haber tenido enfermedades como las paperas tampoco son factores condicionantes de la calidad del semen.