Manda carallo

SEGÚN estudios epidemiológicos realizados en Barcelona y Tarragona por el instituto de ginecología Marqués y en La Coruña por la clínica de maternidad Belén, sobre una muestra de dos mil varones cuyo esperma se analizó a lo largo del 2003, resulta que los espermatozoides de mayor calidad en España son gallegos y los peores catalanes. Los citados estudios, que parecen serios, al menos en comparación con las últimas encuestas electorales, han sido ampliamente difundidos por la prensa el pasado miércoles (ver Diario de León, página 35), que ha destacado con gráficos y a toda pastilla los siguientes parámetros, y perdone el señor obispo: el orgasmo de un carallo galaico genera por término medio 3,4 mililitros de semen en cada eyaculación, con una proporción del 53,2% de espermatozoides móviles y un 28,7% de «muy buena movilidad» (cachondos a tope, para entendernos), mientras que, en cambio, los de un par de cojons de Barcelona o Tarragona (pronúnciese cullons ) sólo producen la mitad de espermatozoides, de los que a duras penas un 14,4% y 6,8%, respectivamente, tienen una movilidad aceptable o se menean adecuadamente, a pesar de la butifarra Casa Tarradellas. El estudio ha sido dirigido, según la agencia Efe, por una doctora de nombre Marisa López Teijón para evaluar la fertilidad del macho ibérico y en él no se dice nada sobre la calidad de los óvulos femeninos por autonomías, aunque debe andar por los mismos o parecidos rumbos del mapa. Encuestada de urgencia mi señora madre, asegura que, si bien ella nunca se echó atrás, las mejores amas de cría eran ya en sus tiempos las gallegas, las asturianas y las de Santander, por este orden. «Cataluña nunca ha dado leche a España», sentenció luego mi padre, «sino que, más bien, nos ordeña». Pasadas las elecciones el estudio de la doctora López Teijón habrá ayudado a aliviar no pocas tensiones en el pueblo de Rajoy e igualmente algunas del Bierzo para acá. Por ejemplo y según la ilustre doctora, quienes no apoyábamos al partido de Maragall -que es el de Zapatero o viceversa, ahora ya da lo mismo- nos quejamos de vicio: los gallegos fuman, beben, flipan o esnifan el doble o más que los de la barretina, a pesar de lo cual son capaces de tener hasta cuatro eyaculaciones por semana, mientras que los paisanos de Pujol sólo lo hacen 3,1 veces, a saber, martes, jueves, sábado sabadete y el 29 de febrero de los bisiestos (este año Carod Rovira está de enhorabuena). De todo ello la doctora Teijón ha deducido lo contrario de lo que viene en las cajetillas de tabaco, eso de que «fumar provoca impotencia». Cualquier día la hacen ministra de Sanidad. No obstante y tal como está de enrarecido el clima político incluso este tipo de informes deben cogerse también con papel de fumar. Por ejemplo, en lo que atañe a la reforma del Senado como alta Cámara de representación autonómica. ¿Si los catalanes propusieran un modelo de «Estado asimétrico» en función de la renta per cápita, los gallegos podrían hacer otro tanto alegando aportar al país más espermatozoides «per» lo otro? ¿Y, si Maragall sacara a relucir la declaración del IRPF, estaría legitimado Rajoy para poner sobre la tribuna un par de los argumentos que la médica Teijón estadísticamente le supone? Visto como evoluciona España uno a estas alturas no descarta nada, ni siquiera una interpelación del PNV sobre el derecho a autodeterminarse, respecto al óvulo, de los espermatozoides vascos con txapela, lo que, naturalmente, iría precedido de una demostración racial de levantamiento de huevos por parte de ETA. Los analistas de la Bolsa y los de los resultados electorales a toro pasado hilan ahora muy fino sobre lo que puede pasar en el futuro. Pero, visto con cierta perspectiva, tampoco pasa nada nuevo. A fin de cuentas es lo mismo que ya le decían en tiempos de Cánovas y Sagasta nuestras tatarabuelas al tatarabuelo: «Mariano, todo lo que sube baja». Y como entonces la leche pascual no cotizaba en el Ibex-35 ni había las comodidades de ahora, solían consolarse conyugal y mutuamente, aunque no sin cierto retintín, del estilo de «Mariano, cuando vuelvas de la cuadra o del Ayuntamiento no te olvides de subirte, por lo menos, los pantalones». Dice igualmente la doctora López Teijón que los espermatozoides gallegos están entre los mejores del mundo, según parámetros de la Organización Mundial de la Salud (OMS). A saber cómo los miden y si entran en el cupo los de Aznar, Irak y un tal Bin Laden, además de los de Mariano, el gallego menos ufano con lo suyo estos días. «Tú tampoco tienes sentido de la medida», me soltó mi mujer hace dos domingos. Y luego fue y votó a Rodríguez Zapatero.