Vinculan la deforestación del Amazonas con la alimentación de ganado
El pulmón del planeta está seriamente amenazado por lo que los expertos han bautizado como el efecto hamburguesa. En diez años, entre 1990 y el 2000, la Amazonia perdió la superficie equivalente al doble de Portugal, pero en los últimos doce meses, y pese a las medidas de protección anunciadas, la deforestación aumentó en un 40%, un área similar a Haití. Y la progresión sigue: «Si no se adopta un plan de acción urgente, la Amazonia brasileña podría perder en los próximos dieciocho meses un área adicional del tamaño de Dinamarca», advirtió Benoit Mertens, uno de los autores del informe del Centro Internacional para la Investigación Forestal (Cifor) en el que se alerta sobre los riesgos que pesan sobre la mayor reserva natural de la tierra. Pero, ¿qué es el efecto o la conexión hamburguesa? Los autores del estudio no tienen ninguna duda: la destrucción de importantes áreas de selva para la creación de pastizales con los que alimentar a la cada vez más numerosa cabaña de ganado de Brasil, un país que en los últimos años se ha convertido en el principal exportador mundial de carne de res a causa de la crisis de las vacas locas que en los últimos años cerró el mercado mundial al ganado europeo. Malas y buenas noticias «El Gobierno brasileño ha tenido un gran éxito a la hora de erradicar la enfermedad de las vacas locas y de la fiebre aftosa, pero aunque quizás éstas sean buenas noticias para las vacas, son muy malas para los bosques», corroboró David Kaimowitz, otro de los autores del informe y director general del Centro Internacional para la Investigación Forestal. Por un lado, los datos sobre la deforestación del Amazonas, refrendados por el Instituto de Investigación Espacial del Gobierno de Brasil, revelan una tala progresiva, con incrementos de hasta un 40% de un año a otro, mientras que, por otro, las cifras revelan que la cabaña de Brasil pasó de 26 millones de cabezas de ganado en el año 1990 a 57 millones en el 2002. «No cabe duda -aseguran los investigadores que realizan el estudio- que existe una fuerte relación entre la dramática deforestación de la selva amazónica con el incremento en las exportaciones de carne».