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| Crónica | Doce horas atrincherado en un banco |

Todo por un «pico»

Iba a declarar en los juzgados de Benaltia, pero por el camino decidió atracar la sucursal del Banco Popular. J. I. G. M. se encerró dentro y mantuvo a la policía a raya durante doce horas

MORELL

Publicado por
León

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09.30 horas «Sólo quiero un gramo de heroína» J. I. G. M. se atrinchera en el banco y retiene a seis clientes y dos empleados. Lleva un arma y una granada, aunque asegura que no quiere hacer daño a nadie. En el exterior, la policía acordona la zona. 11.00 horas «Les pido unas cervezas y me las traen sin alcohol y de la marca que no era» El atracador, que atiende por Iván, se queja de que la policía no cumple sus exigencias. El comisario Ricardo herrero trata con él por el móvil. Pide unas cervezas, un paquete de Marlboro, un trozo de papel alumnio y dos bocadillos. «Son los bocadillos más rápidos que he hecho en mi vida», dice la encargada de la cafetería de al lado. El negociador se los lleva e Iván le deja en calzoncillos. 11.25-13.25 horas «He soltado a una persona, para que vean que soy un tipo de palabra» Salen los primeros rehenes, algunos de los cuales son atendidos por ataques de nervios. 15.00-21.30 horas «Ya nos ha pedido de todo» Todavía quedan dos secuestrados dentro. La policía traslada en avión desde Madrid al padre de Iván para intentar disuadirle. Entra en la sucursal y charla durante dos horas con él, pero no cede. Quiere una moto de gran cilindrada (12.000 euros), que la policía aparca en la calle. Sale, la comprueba, y regresa dentro. 22.03 horas «Dejadme vivir un poco» El atracador se monta en la motocicleta tras liberar a los dos últimos secuestrados. toma aire, acelera y avanza a toda velocidad por la gran vía. recorre 300 metros hasta que, en un cruce, un coche de los GEO camuflado y sin luces lo embiste a su paso. Iván sale despedido y da varias vueltas en el aire. Decenas de agentes caen sobre él y lo desarman.

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