Dos buques iniciarán en mayo la operación para extraer el fuel del «Prestige» Un autobusero se suicida tras ser despedido por cobrar un euro sin motivo

El buque Polar Prince estará en mayo en la zona donde se hundió el Prestige para comenzar los preparativos para la extracción de las 13.000 toneladas de fuel que contiene aún la proa del pecio. Lo acompañará en el área de operaciones el buque Odio , a cuyos tanques se bombeará el hicrocarburo desde las bolsas lanzadera que se estábn construyendo en unos astilleros de Marín. La empresa encargada del proyecto, Repsol-YPF, calcula que después de verano la operación, sin precedentes en la historia de los rescates marinos, esté totalmente concluida. A pesar de que el informe de la comsión sobre seguridad marítima de la Eurocámara, creada a raíz de la catástrofe del 13-N, exigió al Gobierno de España un calendario del plan de exrracción del fuel. El propio director técnico de Repsol, Ramón Hernána, explicó en diciembre del 2003 en la Eurocámara que las labores de extraccción se extenderán desde mayo hasta otoño. La viuda, el abogado y compañeros de Pablo Díaz, el conductor de autobús que se suicidó el pasado 30 de marzo, aseguraron que la muerte del conductor «no tiene otra causa que el despido» por parte de la empresa Transportes Metropolitanos de Barcelons (TMB), según señaló ayer en rueda de prensa el letrado y portavoz de la familia, Francesc Gallissà. Además, el letrado indicó que Díaz «carecía de antecedentes psiquiátricos». Según la carta de despido, Díaz vendió a una pasajera un tiquet denominado «ficha de inspección», cobrando por dicho tiquet el importe de 1 euro y 10 céntimos», cuando el billete «no es válido para la venta al público y, por lo tanto, no puede ser susceptible de cobro». Un compañero de trabajo del fallecido Pablo Díaz, Juan Antonio Muñoz, señaló que al fallecido «se le veía hundido» tras presentarse la carta de despido.