Los novios podrían terminar sus vacaciones en Palma de Mallorca

Aunque fuentes del Palacio de la Zarzuela no han querido confirmar la visita del Príncipe Felipe y su prometida a la isla, no se descarta que la pareja se acerque el fin de semana a pasar unos días de relax. Para evitar indiscreciones, ya se está protegiendo el recinto del Palacio de Marivent con un muro que rodea los jardines del caserón de Son Vent, espacio que suele ocupar el heredero de la Corona durante sus estancias mallorquinas. En Marivent se trabaja a marcha forzadas para acondicionar el lugar a las necesidades del futuro matrimonio. Se da por seguro que, después del enlace, la pareja pasará sus primeras vacaciones de verano en Mallorca. Y aparte de comodidad, lo que requerirá Felipe de Borbón y su esposa es mantenerse a buen resguardo del acecho de los fotógrafos. Las obras, que se quiere estén acabadas antes de que termine la primavera, incluyen también una ampliación de la zona de servicios. De esta forma, al tiempo que se dota de mayor amplitud el lugar, se separa el acceso que comunica este espacio con el que ocupa la Familia Real y sus invitados. En Mallorca, el heredero de la Corona tendrá la oportunidad de instruir a Letizia Ortiz en los secretos de la vela, la gran pasión del Príncipe. Si el joven ya ha iniciado a su prometida en el arte del esquí, otro tanto hará con los deportes náuticos, en los que Letizia está muy interesada. Misa por el 11-M en Mallorca Pero no todo será holganza, también habrá tiempo para el recogimiento. Hoy, la Familia Real tiene previsto asistir a la celebración eucarística que presidirá el obispo de Mallorca, Jesús Murgui, en la catedral de la ciudad. El oficio religioso se celebrará justo un mes después de los atentados del 11-M en Madrid, en los que perecieron 191 personas. Entretanto, los preparativos de la boda avanzan a buen ritmo. El pavimento de la explanada de la Plaza de Oriente y de la Almudena, el gran escenario del enlace principesco, está siendo reparado para evitar traspiés y percances.