Un desayuno completo evita que baje la glucosa durante la mañana

Establecer un horario regular de comidas, incluyendo como mínimo tres comidas diarias: Desayuno, comida y cena. Es fundamental un desayuno completo para evitar el descenso de glucosa en sangre durante la mañana. En ocasiones es necesario incluir un almuerzo y una merienda ligeros. La comida debe ser variada y equilibrada, con moderado aporte de energía, grasa y alcohol para facilitar la digestión y evitar la pesadez de estómago y la somnolencia. La cena debe ser ligera y debe realizarse como mínimo dos horas antes de acostarse para evitar digestiones pesadas que dificulten el sueño. No deben faltar en la alimentación: consumo diario de verduras y frutas frescas, 1 ó 2 veces por semana arroz o pasta, legumbres al menos 2 veces por semana, carne o pescado entre 3 y 4 veces por semana y huevos hasta 6 unidades por semana si no existe contraindicación médica. Todos estos alimentos son una excelente fuente de proteínas de alto valor biológico, proporcionan fósforo y hierro fácilmente aprovechable por el organismo y aportan vitaminas del grupo B que intervienen en el buen funcionamiento del sistema nervioso. El consumo diario de leche, yogures y queso aporta la cantidad de calcio necesaria para el mantenimiento de los huesos. Si se come fuera del hogar debemos optar por un menú adaptado a nuestras necesidades, eligiendo platos ligeros, controlando la cantidad de grasa y de pan, moderando el consumo de alcohol que sólo aporta «calorías vacías», optando por platos de elaboración sencilla, escogiendo fruta fresca de postre y tomando café o infusión endulzados con edulcorantes sin calorías.