El secretario general del PSOE comenzó su primera jornada como presidente del Gobierno con la tradicional jura del cargo.
Ante la expectación de los fotógrafos, Rodríguez Zapatero aseguró sonriente que «esto no es "Solo ante el peligro"».
En el acto estuvieron presentes el presidente saliente, José María Aznar y el todavía ministro de Justicia en funciones, José María Michavila, que actuó como Notario Mayor.
También acudieron a la toma de posesión los presidentes del Congreso y del Senado, un muy sonriente Manuel Marín y Javier Rojo.
Tras la llegada de los Reyes, Zapatero prometió «cumplir fielmente las obligaciones del cargo» de presidente del Gobierno, con fidelidad al Rey, y hacer guardar la Constitución y mantener el secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros.
El nuevo presidente del Gobierno no puedo evitar que los nervios le jugaran una mala pasada y dijo «guardar hacer» en esta última frase.
Los monarcas y todos los presentes felicitaron al nuevo presidente del Gobierno. Aznar lo hizo con un escueto «enhorabuena».
Rodríguez Zapatero, el Rey el propio Aznar posaron juntos para los medios gráficos, pero cuando se unió la Reina el dirigente popular se retiró. «Ahora sobro yo», dijo.
A continuación volvió a unirse para hacer la foto con todos los presentes en esta ceremonia.
Tras prometer su cargo, Rodríguez Zapatero recorrió las instalaciones de La Moncloa.
Zapatero se trasladó hasta el Palacio de la Moncloa junto al que será secretario general de la Presidencia, Nicolás Martínez Fresno.
A continuación, Rodríguez Zapatero visitó el Hospital Doce de Octubre y el Gregorio Marañón, para ver a algunas de las víctimas de los atentados del 11-M que todavía están allí ingresados, y a sus familiares.
También acudió a la estación de Atocha, donde fue felicitado y aplaudido por numerosos ciudadanos.
Allí, depositó un ramo de flores junto a las velas que recuerdan a las víctimas de aquella matanza.