El batak: ejercicio, diversión y reflejos

Se necesita una buena dosis de reflejos y una más que correcta coordinación entre los ojos y las manos, lo demás es fácil, consiste en contactar con la mano lo más rápidamente posible sobre unos círculos que se iluminan a diferente frecuencia y orden sobre una pared. Es así de sencillo y es un buen elemento de ejercicio y diversión: es el batak. Esta mezcla de juego y ejercicio se está comenzando a implantar con gran éxito en centros deportivos y gimnasios, se juega incluso en celebraciones y comidas de empresa y también ha sido objeto de concursos en televisión en otros países. Hay varias versiones del batak: por una parte está la divertida, que pueden jugar una o más personas como mera diversión o ejercicio para mantenerse en forma. El jugador debe golpear los círculos rojos en cuanto se iluminan, con la sola finalidad de golpear los máximos posible durante un determinado tiempo, por ejemplo un minuto. El récord oficial está en 99 círculos por minuto. En otros casos, el club alquila o adquiere dos o más tableros y se organizan concursos de simples o dobles, dobles interactivos, dobles acumulados o incluso equipos. Esta modalidad es ideal para concursos o juegos por equipos. Una avanzada tecnología informática permite programar infinitos juegos y variar la rapidez o el nivel de habilidad de acuerdo con la edad y estado de forma de los participantes.Una importante ventaja del juego es que ocupa muy poco espacio, lo que permite realizar exhibiciones interactivas en lugares como el vestíbulo de un hotel. Variedad para deportistas Otra variedad, el batak-pro, está pensada específicamente para deportistas que quieran entrenarse para mejorar sus reflejos, coordinación y concentración. Los participantes se entrenan en un ambiente deportivo pero también pueden utilizar el juego como diversión, a veces para relajarse entre dos sesiones de entrenamiento. La configuración de esta variedad es de 12 círculos numerados y dispuestos para conseguir realizar el máximo ejercicio, bajo el control del ordenador. Se puede programar de manera aleatoria o repetitiva y fijar un tiempo máximo de acuerdo con los objetivos del entrenador. El tiempo y los aciertos y errores se marcan en una pantalla de cristal líquido. Esta versión incluye varias funciones extra para aumentar la dificultad, como un «rayo invisible» de infrarrojos que «persigue» al jugador. Cada vez que el rayo le toca, se les descuentan cinco puntos. Los entrenadores profesionales pueden utilizar esta versión para crear programas de entrenamiento estándar y apuntar los resultados para comprobar si los deportistas mejoran sus reflejos y el tiempo que tardan en conseguir el objetivo. Pero también se puede utilizar como calentamiento antes de las sesiones más duras, como herramienta terapéutica o incluso para perder peso.