El siniestro tuvo lugar por la mañana, a las 9.30, cuando el globo, que volaba muy bajo, colisionó con la chimenea del polideportivo del Instituto Xelmírez I. La barquilla empezó a arder.
Los tripulantes, ante el peligro del fuego, decidieron precipitarse al vacío. Estaban a 15 o 20 metros de altura.
Según testigos presenciales, uno de los hombres cayó envuelto en llamas.
La caída fue fatal. Los tres ocupantes perdieron la vida.
Una vez que los tripulantes se lanzaron por la borda, el globo siguió a la deriva. Su derrota terminó en el vecino municipio de Ames, enganchado a un árbol.
Los fallecidos cayeron en el entorno del Instituto Xelmírez. Varios niños y adolescentes fueron testigos del fatal desenlace.
Rápidamente la policía y los bomberos acudieron al lugar de la caída.
En las inmediaciones se montó un dispositivo para localizar los cuerpos. A la zona se desplazaron un conselleiro y el alcalde de Santiago para valorar la tragedia.
Los fallecidos son Diego Criado del Rey Saiz, natural de Valladolid, y los coruñeses José María Vázquez y Roberto Rodríguez Rodríguez.
El primer cadáver apareció en un campo vecino al instituto.
El segundo fue encontrado en una huerta.
tercer cuerpo fue hallado en las proximidades de una obra.
Los restos del globo aparecieron en un monte entre Aldea Nova y Bertamiráns, en el concello de Ames.
Detalle de las bombonas y de los quemadores de los que está equipado todo globo aerostático.