CRÉMER CONTRA CRÉMER
Los dineros del Común
¡QUÉ razón tenía aquel hombre público leonés, del cual apenas si se mantiene el recuerdo, cuando repetía que todos los dineros del común era n sagrados. Porque a la vista y a la comprobación de cómo, por ejemplo, la Excelentísima de la Acera de Botines, emplea los dineros, llegamos a temer que un viento desolador, como el que de vez en cuando acomete a los viajeros del Sahara, está desviando los dichos dineros hacia rutas exclusivamente deportivas. Síntomas de vértigo llegamos a sentir cuando en una apacible tarde del mes de marzo, ya con los redobles de la tamborada pasional resonando por todos los rincones de la ciudad, repasamos la lita de las generosidades económicas de la susomentada Diputación Provincial y de los Grandes Expresos Europeos. Con razón o sin razón algunos de los personajes responsables de la institución provincial se lamentaba de que esta misma disposición oficial por mantener brillante y gloriosamente cualquier forma de expresión deportiva, desde la esgrima de los bolos, no se empleara, por ejemplo, es un decir, en activar la cultura, la educación, o las residencias gratuitas para ancianos. Recojo al vuelo, sin entrar en detalles, una de las relaciones que produce mayor asombro y risa en los centros de relación: La Diputación, dentro del plan de equipamientos deportivos 2003, cuyas cuantías fueron aprobadas por la Comisión de Deportes, se avino a repartir 150.000 euros para la adquisición e instalación de aparatos tales como canastas, porterías, mesas de ping-pong, bancos de entrenamiento, espalderas y un etcétera en el que caben muchas cosas más. Además, sigue el informe la Comisión, dio el visto bueno a una partida de 90.000 euros para distribuir entre escuelas... deportivas naturalmente. La Institución acudirá en ayuda de la Universidad con cantidades pendientes y no dejará sin su subvención a la Delegación de bolos. Sigue la relación asombrosa de la dispendiosa Comisión de Deportes con un reparto de 60.000 euros para las aulas de Deportes y Salud. Para fomento de las actividades físico-deportivas se previenen 50.000 euros nada más y para la lucha leonesa de la cadrilada y bolos sólo 43.500 y 120.000 de los mismos euros para el Deporte Provincial federado... Y sigue el etcétera. Ya advertimos que la relación produce vértigo y cuando comenzaban a disiparse los efectos del asombro, me llega la noticia de que la inagotable Comisión de Deportes de la magnificente Diputación nieta una ayuda, esta vez por la vía de la Comisión de Turismo, Educación y Cultura, para que el pueblo leonés de Laguna de Negrillos ce4lebre su famoso desfile procesional, declarado de interés turístico provincial. Y oiga, señores y señoras de la sala, no es que el que suscribe tenga asignado un puesto emblemático en la procesión del San Sebastián del zapatazo, ni mucho menos, pero es significativa esta tendencia de los Organismos leoneses por amparar mediante sustanciosos subsidios a un deporte, más bien tímido en Medallas, cuando en León andan con los años a rastras, centenares de hombres y mujeres muy mayores que no tienen dónde caerse ni vivas ni muertas, porque no pueden por supuesto con la cuota habitual de las residencias privadas.