Un guardia civil retirado entra a tiros en un bar y mata a una mujer
Los clientes de la cafetería La Esquinita, en la localidad onubense de Santa Olalla de Cala, comenzaron ayer con un trágico suceso.
Zacarías Gamero, un guardia civil en la reserva, acudió como cada mañana a este establecimiento, aunque en lugar de desayunar, en esta ocasión la emprendió a disparos con su arma particular contra quienes estaban en el local, por causas que aún están siendo investigadas. La propietaria y uno de los clientes resultaron heridos de distinta consideración, pero la peor parte se la llevó A. N. H., quien regentaba la cafetería, que falleció en el acto como consecuencia de los disparos. El agresor, de 63 años, estaba adscrito a la Comandancia de la Guardia Civil de Sevilla, aunque llevaba en la reserva desde 1994 y actualmente trabajaba en una agencia de seguros de vida. Sobre las 10 de la mañana de ayer acudió a la cafetería donde suele desayunar cada día y, por causas que aún se desconocen, comenzó a disparar contra quienes estaban en el establecimiento. La fallecida, de 52 años, estaba casada y tenía tres hijos. El equipo de Emergencias Sanitarias que se desplazó hasta la cafetería sólo pudo certificar su muerte. Su cuñada, F. T. R., de 46 años, con heridas leves, fue atendida en el centro de salud de la localidad, mientras que el otro herido, C. G. R. un hombre de 52 años, con heridas de mayor consideración, fue trasladado en helicóptero al Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Nada más producirse el suceso, la Guardia Civil montó un dispositivo de búsqueda y localización del presunto homicida que en pocos minutos fue detenido y trasladado al cuartel de la Guardia Civil de Santa Olalla de Cala, donde se encuentra detenido. Según los primeros indicios, no existe relación ninguna entre las víctimas y el agresor.