Sueños de piedra y luna

Cae la noche entre el Valcarce y el Cea y es entonces cuando se difuminan los límites de lo real y los perfiles de lo reconocible, abriéndose las fronteras de lo desacostumbrado, de lo insólito, de la belleza silenciosa e inquietante acariciada por la luz eléctrica y el relumbre lechoso de la luna. Toma otro cuerpo, otra tonalidad y otra apariencia la pared de tapial, el tejado de pizarra, la callejina solitaria, el recio castillo, la torre y el campanario, el pináculo gótico, las puentes, las sebes, los soportales; las pequeñas aldeas y las señoriales ciudades. El espíritu del Viejo Reino, recio y noble, vive su noche respirando apacible y suavemente a través de las calladas eras, los ríos que fluyen con lentitud y las calles solitarias. Y ese espíritu de fiera que duerme profundamente, tan bella y tan quieta, es el que han captado y retenido, en palabras y en imágenes, el escritor Luis Mateo Díez y el fotógrafo Nardo Villaboy. El resultado es León, retrato de la luz , una obra fascinante que ofrecer al lector un paisaje nuevo sobre los rincones ya conocidos y transitados una y otra vez, que invita a la reflexión, al paseo y al deleite de los sentidos. Desde Villafranca a Sajambre, desde Vega de Espinareda a Sahagún, pasando por riberas, oteros y montañas, el libro invita a un recorrido misterioso e irresistible por la parte del día que nos resulta más desconocida, más ajena, más temible, y por tanto, más atractiva: la noche. Textos y fotografías que el lector de Diario de León podrá comenzar a disfrutar a partir de mañana: el domingo se entregan, de forma totalmente gratuita, los primeros fascículos, las tapas y las sobrecubiertas (El Bierzo cuenta con sobrecubierta especial) de esta espléndida obra.