Schumacher suma y sigue. El germano logró igualar su mejor arranque de temporada -en 1994, el de su primer título, también ganó las cuatro primeras carreras- y está a una victoria de igualar la mejor serie inaugural de la historia.
«Schumi» ganó esta vez por delante del inglés Jenson Button, que el sábado había firmado la primera «pole» de su carrera en Fórmula Uno, y de Juan Pablo Montoya.
Alonso, que arrancó desde la sexta plaza, no tuvo fortuna en la salida y perdió tres puestos en la primera vuelta. Sin embargo, el asturiano volvió a demostrar su pericia en las últimas vueltas.
El piloto español volvió a ser la principal atracción del público asistente en Imola al adelantar y sacar de la pista a Ralf Schumacher.
Alonso estuvo a punto de alcanzar el podio reduciendo la diferencia que le separaba con en más de 5 segundos en tan sólo cuatro vueltas.
Uno de los culpables de que el ovetense no subiera al podio fue su compañero de equipo, el italiano Jarno Trulli, que se dedicó durante varios giros a hacer de tapón al español.
La historia de este circuito viene marcada por la desgracia. Hace diez años el piloto brasileño Ayrton Senna murió en este asfalto al chocar contra un muro.
En Imola se homenajea a Senna y, aunque todavía no es oficial, se prevé que este año será el último que se celebre el circuito.
Actualmente es el recorrido más enrevesado (después del de Mónaco). Los frecuentes accidentes han provocado que haya tenido que ser parcheado en casi toda su longitud.