Una senegalesa, condenada a tres meses de cárcel por practicar ablaciones a niñas
Un tribunal en Senegal ha condenado a tres meses de prisión a una mujer por haber practicado la ablación sexual a once niñas, informaron ayer los medios locales. El tribunal condenó también a seis meses de prisión con la pena suspendida a doce personas acusadas de incitación a la ablación sexual, todos familiares de las niñas. La condenada, Paite Sane, de 60 años, practicó la ablación a las niñas, de uno a siete años de edad, el pasado día 10 en el pueblo de Paroumba, situado a un centenar de kilómetros de Kolda. Más de 700 pueblos de Senegal han declarado oficial y públicamente el abandono de la ablación, que consiste en la extirpación parcial o entera del clítoris y de los labios del sexo para eliminar o reducir el apetito sexual de la mujer. La ablación es una tradición en numerosos países del África subsahariana y del norte del continente, donde las víctimas se cuentan por millones. En Senegal, las estadísticas oficiales indican que la ablación concierne a un 20% de la población senegalesa y afecta directamente a un millón de niñas y mujeres. En varios grupos étnicos que lo practican se ve como un paso ineludible, una operación purificadora y que, sobre todo, preserva a la mujer de todo tipo de tentaciones. Para luchar contra las mutilaciones genitales, el Estado senegalés aprobó en 1999 una ley que prevé hasta cinco de cárcel para los que la violen. Pese a las condenas pronunciadas por los tribunales y las campañas de sensibilización, algunas comunidades persisten en conservar lo que consideran un elemento fundamental de su tradición.