Medio Ambiente impulsa la educación ambiental en Castilla y León

Enmarcado dentro de la Estrategia de Educación Ambiental de Castilla y León, la Consejería de Medio Ambiente puso en marcha en el año 2001 un marco de colaboración con diputaciones y ayuntamientos de más de 20.000 habitantes para el desarrollo de programas de educación ambiental. Su finalidad era dar estabilidad a las actividades que en esta materia eran impulsadas desde las entidades locales y aumentar la coordinación y colaboración entre las distintas administraciones. Los buenos resultados obtenidos desde entonces han llevado al Departamento regional que dirige María Jesús Ruiz a la firma de 23 convenios de colaboración que incluyen, además de todas las Diputaciones y Ayuntamientos de las nueve capitales de provincia, a los de Aranda de Duero, Medina del Campo, Miranda de Ebro, Ponferrada y San Andrés del Rabanedo. Según indicó la consejera durante el acto protocolario de la firma de los citados acuerdos, «la gran calidad de los proyectos que se han desarrollado por las entidades locales a lo largo de estos años y de acuerdo con lo que prevé la Estrategia, desde la Consejería de Medio Ambiente creemos que merece la pena seguir en esta dinámica y darle una definitiva continuidad de manera que en los próximos años a cada uno de los programas que se propongan se les irá añadiendo la financiación correspondiente». Temas prioritarios Desde la puesta en marcha de esta iniciativa medioambiental la aportación de la Consejería a cada una de las actuaciones planteadas es del 75% mientras que el 25% restante es aportado por la entidad local. El presupuesto se ha ido incrementando cada año de forma que se ha pasado de los 639.076 euros en los años 2001 y 2002, a 719.328 euros en el año 2003, estando prevista para este año una inversión de 753.958 euros. En total, la inversión supera los 2.751.000 euros. Durante su intervención, la consejera de Medio Ambiente recalcó que la estabilidad, la colaboración y la coordinación entre las administraciones han sido determinantes para alcanzar el éxito de estos programas. Además, para su óptimo desarrollo, la Consejería ha orientado sobre aquellos aspectos sobre los que deben centrarse los programas de educación ambiental. En lo que se refiere a los ayuntamientos y dentro del marco general en que se desenvuelven los convenios se considera prioritario incidir en temas como los residuos urbanos, el ciclo del agua, el desarrollo de la Agenda Local 21, el ruido, la ciudad y la calidad de vida y la energía. En cuanto a las diputaciones, los objetivos específicos de los programas son el agua, el voluntariado ambiental, el medio natural, la promoción de las Agendas Locales 21, los residuos urbanos y agroganaderos y la prevención de incendios forestales. Por su parte, la presidenta de la Diputación Provincial de Salamanca, Isabel Jiménez, afirmó que «a pesar de la dificultad que supone llevar los programas de educación ambiental a las poblaciones rurales los resultados obtenidos son muy satisfactorios y animan a seguir trabajando en la protección del medio ambiente». En nombre de los ayuntamientos firmantes, el alcalde de Ponferrada, Carlos López Riesco, destacó que «el desarrollo de los programas de educación ambiental ha favorecido una mayor eficacia de la puesta en marcha de los servicios y de la mejora de las infraestructuras medioambientales».