Cualquier rincón de Palestina tiene imágenes del líder.
Las mujeres rezan ante su imágen e imploran su supervivencia.
Incluso los guadias de seguridad se muestran meditabundos ante la delicada salud de Yaser.
Los niños están siendo grandes protagonistas en la salud del líder. Con plegarias y velas, intentan alargar su vida.
Otros se dedican a mantener limpias las tumbas de los familiares de Arafat.
En Israel la situación e bien distinta. Los extremistas ya han empezado a celebrar la inminente muerte de Arafat.