Regresan los grandes animales

Siguiendo las huellas Los guardas de la Fundación Oso Pardo (FOP) detectaron la mañana del pasado martes el rastro de un oso en las inmediaciones de Villablino, después de que un vecino encontrara una huella en el margen derecho de la C-623 a la salida de Villablino hacia León, en el tramo posterior a lo que se conoce popularmente como la curva del butano. Según apuntó el responsable de la FOP, Guillermo Palomero, «es un hecho excepcional que un oso se acerque tanto al casco urbano de Villablino». Una vez localizada la huella del plantígrado e interpretado el rastro, los guardas de la fundación han llegado a la conclusión que se trata de un gran macho de oso pardo en celo que estaba buscando una hembra receptiva. En este sentido, Palomero explicó que «en estos momentos los osos están en plena época de celo y los grandes machos se mueven mucho para detectar el mayor número de hembras receptivas, llegando». Captura de trucha En el río Órbigo todavía se pueden capturar ejemplares de gran tamaño. Aunque los vecinos reconocen que el río «ya no es lo que era» de vez en cuando surge de las aguas un verdadero trofeo de pesca. Ulpiano Villazala Juan, un vecino de Hospital de Órbigo capturó recientemente una trucha de dos kilos y medio en el río que cruza por esta localidad leonesa. Un verdadero ejemplar que los pescadores ya no suelen capturar.