Estas anomalías causan el fracaso reiterado en parejas sometidas a técnicas de reproducción asistida
Un 25% de los casos de esterilidad se debe a alteraciones en el esperma
La fecundación in vitro o la donación de semen son los tratamientos más indicados
Una de cada cuatro parejas estériles lo es por culpa de alteraciones cromosómicas de los espermatozoides, lo que explica muchos fracasos repetidos en parejas sometidas a técnicas de reproducción asistida, según un estudio que se presentará hoy en el Congreso de la Sociedad Española de Fertilidad, que se celebrará hasta el sábado en La Coruña. El estudio, elaborado por especialistas del Instituto Marqués de Barcelona, Tarragona y Sabadell y por el catedrático de Biología Celular de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) Josep Egozcue, ha analizado a más de 300 parejas estériles de larga evolución y concluye que el estudio genético del esperma en el testículo abre nuevas posibilidades de tratamiento de la esterilidad. «El análisis genético de los espermatozoides evita el coste psicológico y económico de los fallos repetidos en la fecundación in vitro», ha explicado un portavoz del Instituto Marqués, especializado en investigaciones ginecológicas y obstetricia. Las 300 parejas estériles sometidas a estudio habían sufrido fracasos repetidos en Técnicas de Reproducción Asistida (TRA), lo que, según los autores del informe, evidenció que su esterilidad se podía atribuir en un 25 % de los casos a una anomalía en la meiosis (separación del material genético de los espermatozoides). Esta alteración se produce en el interior del testículo en el momento en que la célula germinal, dotada de 46 cromosomas, se divide dando lugar a dos células, que se convertirán en espermatozoides con 23 cromosomas cada uno de ellos, según han explicado los autores de la investigación. Cuando esta división se altera de forma anómala y aleatoria, la carga genética de los espermatozoides resulta gravemente afectada, pese a que estos espermatozoides tengan una morfología normal cuando se observan al microscopio. Esta alteración da lugar a embriones con anomalías cromosómicas y, por tanto, a fallos recurrentes en fecundación, abortos de repetición o falsos diagnósticos de esterilidad de causa «desconocida». Según los responsables del Instituto Marqués, lo más sorprendente de esta investigación es que demuestra que esta anomalía también se encuentra a menudo en varones con un semen normal, aunque es más frecuente en aquellos que presentan un semen con alteraciones, y que por tanto un seminograma normal no asegura que el varón sea fértil, puesto que los espermatozoides son los «vehículos» del código genético que aporta el varón, y puede estar alterado. Análisis genético El estudio evidencia la importancia que tiene el análisis genético de los espermatozoides en el testículo para un diagnóstico completo de las causas de la esterilidad que evite a las parejas afectadas por estas anomalías el desgaste psicológico y también económico que supone someterse repetidamente a Técnicas de Reproducción Asistida sin éxito. En las parejas en las que se detecta esta alteración en el varón, el tratamiento se orienta hacia una fecundación in vitro con Diagnóstico Genético Preimplantacional (análisis de los cromosomas de los embriones antes de transferirlos a las pacientes) o bien hacia un tratamiento con semen de donante. En los últimos años, muchos varones estériles están consiguiendo ser padres biológicos gracias a la técnica de Icsi (fecundación in vitro con microinyección espermática) que consiste en inyectar un espermatozoide en cada óvulo.