Varios colectivos constituyen el movimiento popular contra la boda
No todo es amabilidad en torno a la boda del Príncipe Felipe y Letizia Ortiz. Una serie de organizaciones sociales y políticas -Alianza de Intelectuales Antiimperialistas, Corriente Roja, Jovenes de Izquierda Unida Latina, Juventud Comunista de Madrid, PCPE y Colectivos de Jóvenes Comunistas, Plataforma de Ciudadanos por la República, Unidad Cívica por la República y Plataforma de Mujeres 2000- se han agrupado bajo el nombre de Movimiento Popular contra la Boda Real y han convocado una serie de actos para el 22 de mayo, fecha del enlace. La presentación oficial de las iniciativas que desarrollarán estas entidades tendrá lugar en una rueda de prensa el próximo 19 de mayo en Madrid, aunque las citadas fuentes ya avanzaron que para el mismo día del enlace está previsto una concentración en la Plaza del 2 de Mayo, en el que habrá actuaciones musicales y teatrales, y que contará con la presencia de los actores Guillermo Toledo y Alberto San Juan. Los lemas oficiales de la convocatoria y la jornada de protesta son Abajo la Monarquía , Menos bodas reales y más gastos sociales y No a la boda del capital y la guerra . También se prevé la celebración de una comida republicana en la localidad madrileña de Rivas. Un día antes, 21 de mayo, se celebrará un pasacalles en Madrid «contra la boda del capital y la guerra», según un comunicado del Movimiento, pero tanto el lugar como la hora tampoco están confirmados. De entrada han hecho un manifiesto en el que se afirma que «lo que debiera ser un enlace civil entre dos ciudadanos se ha convertido en un grotesco, zafio y carísimo espectáculo de exaltación de los valores más reaccionarios». En este sentido, el documento recoge que «el lujo de la ceremonia y el derroche de dinero público para pagarlo resultan insultantes al contrastarlos con la realidad de millones de ciudadanos que ven continuamente mermados sus derechos sociales y no pueden desarrollar plenamente sus expectativas vitales en una coyuntura de precariedad laboral, carestía y endeudamiento crecientes». En otra parte del texto, los firmantes denuncian «el burdo intento de manipulación de los criminales atentados del 11 de marzo que costaron la vida a 192 trabajadores. Tener que soportar los cínicos homenajes a las víctimas de una Casa Real que guardó silencio, a pesar de su alta responsabilidad estatal cuando el pueblo se oponía masivamente a la agresión contra Irak, lo consideramos un insulto». «Ya es suficiente escarnio sufrir la ostentación continua del estilo de vida degradado y derrochador de una minoría ociosa y enriquecida con la especulación y la explotación de nuestro trabajo, en momentos tan cercanos a aquellas dolorosas jornadas», se desprende del manifiesto. «Con el paso de los años el sistema monárquico ha ido enseñando su verdadera cara; se ha transformado en una caricatura de democracia ritual y formal en la quese ignoran los principales anhelos populares».