Gente de aquí y de allá | En honor de la Patrona
Devoción lusa en Laciana
La procesión de las velas, en honor a la Virgen de Fátima, recorrió las calles de Villablino en un emotivo acto organizado por la comunidad portuguesa del valle
La comunidad portuguesa afincada en la comarca de Laciana celebró ayer la festividad de la Virgen de Fátima con la tradicional procesión de las velas. Adornada con una gran variedad de flores blancas, la imagen de la patrona del país vecino salió de la iglesia de Santa Bárbara de Villablino pasadas las nueve y media de la noche, para recorrer las principales calles de la capital lacianiega. Centenares de fieles acompañaron a la Virgen en su recorrido, portando velas encendidas y entonando cánticos de alabanza a la Santísima. La comitiva estaba encabezada por la cruz y los faroles, seguidos de la imagen y los sacerdotes de las dos iglesias de Villablino. Además de rezar el rosario, la decena de mujeres que formaba parte del grupo de cantoras entonó cánticos de alabanza en lengua portuguesa. Dos grupos de cuatro personas, que se turnaron a lo largo del recorrido, fueron los responsables de llevar a hombros la imagen de la Virgen, colocada en unas andas para la procesión. El acto religioso, conocido como la procesión de las velas, finalizó en la iglesia parroquial de Villablino, donde la imagen de Nuestra Señora de Fátima fue colocada de nuevo en el altar. Allí permanecerá expuesta al culto de los fieles hasta el 12 de mayo del próximo año, cuando volverá a salir del templo para recorrer en procesión las calles de la capital de Laciana. Con esta procesión la comunidad lusa en el valle cumple con una tradición que cada 12 de mayo se repite en todos los pueblos y ciudades del país vecino. Un acto que cada año en la comarca de Laciana cuenta con una mayor afluencia de devotos, tanto de la comunidad portuguesa que reside en la zona como de lacianiegos. De hecho la procesión de las velas se lleva celebrando en Villablino desde hace más de una década, fecha en la que fue traída de Portugal una imagen de la Virgen de Fátima para que los mineros lusos y sus familias pudieran adorarla en el templo lacianiego. Desde entonces, la devoción no ha decaído, a pesar de que la evolución de la población de la comunidad portuguesa en la comarca ha sido decreciente debido a las prejubilaciones de los últimos años en el sector carbonero. Aún así, cada víspera de la festividad de Nuestra Señora de Fátima, la procesión de las velas sucumbe ante cualquier oficio o quehacer de los vecinos de la comarca de Laciana que acuden, con gran devoción ante la imagen de la Santísima. Una tradición tan singular como antigua en la que la devoción se antepone a la obligación. La Asociación Portuguesa en Laciana participa activamente en la organizarción de este acto religioso y otras actividades de carácter festivo para conmemorar fechas tan señaladas en el país luso, como la Revolución de los Claveles en el mes de abril y el Día de la Comunidades Portuguesas o Día de Camoes, a mediados de junio.