Letizia triunfa entre la nobleza

El Príncipe Felipe y su prometida, Letizia Ortiz viajaron ayer a Copenhague para participar en la cena de gala que se ofreció a los invitados al enlace entre el Príncipe Federico de Dinamarca y Mary Donaldson, que contraerán matrimonio hoy a las 16 horas en la Church of Our Lady de la capital. Además, Felipe y Letizia asistieron al homenaje que el Teatro Real de Copenhague brindó en honor a los hoy ya marido y mujer. La pareja asiste a estas celebraciones cuando apenas falta una semana para su propio enlace, previsto para el próximo sábado día 22 en Madrid. Acudieron acompañados de Su Majestad la Reina Doña Sofía, de los Duques de Palma de Mallorca, la Infanta Cristina y su esposo, Iñaki Urdangarín y de Doña Elena y Jaime de Marichalar, Duques de Lugo. Bautismo de fuego La boda del heredero Federico de Dinamarca con la abogada australiana Mary Donaldson, de 32 años, supone el «bautismo de fuego» de Letizia Ortiz dentro de la realeza europea. Anoche, el Heredero y su prometida acudieron a un concierto de gala en el Teatro Real de Copenhague, donde fueron invitados junto a otras 1.200 personas más. La prometida del Príncipe lució en la catedral de Copenhague un vestido de Lorenzo Caprille, uno de los modistos favoritos de la Familia Real. También será Caprille quien la vista en la cena que los Reyes ofrecerán en el Palacio de El Pardo el 21 de mayo. El resto de la Familia Real -excepto el rey Juan Carlos- se unen hoy a don Felipe y su prometida para asistir a la boda del heredero de la monarquía más antigua de Europa. La reina Sofía se encargará personalmente de hacer las presentaciones de su futura nuera a los principales miembros de las casas reales. El despliegue de los efectivos de seguridad va ser semejante a los de Madrid. Más de 10.000 policías se encargarán de salvaguardar el orden de la ciudad danesa. Las previsiones apuntan a que miles de daneses llenarán mañana las calles de la capital para celebrar el matrimonio del futuro rey de Dinamarca. Los daneses ya han calificado esta boda de «histórica». El último enlace principesco vivido en el reino se remonta al 10 de junio de 1967, cuando la actual Reina Margarita se casó con un diplomático francés, el conde Henri de Laborde de Monpezat.